◇ Mecedoras netamente cubanas ◇
Estas mecedoras no tienen brazos y permiten que las personas puedan mecerse en ellas debido a sus balancines.
De elaboración tradicional a base de madera preciosa y pajilla en fondo y espalda le atribuyen fortaleza y frescor al mismo tiempo.
Su origen parece remontarse en Cuba al último tercio del siglo XIX como un sillón pequeño, de uso principalmente femenino y que al no tener brazos permitía una mayor movilidad y comodidad a las tejedoras y a las madres para dormir a sus hijos. Generalmente se tenían en la habitación para permitirle a las damas de antaño, ataviadas de tanto ropaje, sentarse con mayor comodidad, en tanto eran empleadas en ese espacio para largas lecturas….
Ha pasado el tiempo y ahí, como negadas al olvido, se conservan de diferentes épocas en algunos hogares cubanos, algunas dedicadas expresamente a las «abuelitas» que se han acostumbrado a ellas.
¿ Recuerdan su nombre ?