2da parte de la anécdota del gorrión……
El día que se iba a cumplir la sentencia, se presentó un catalán, reclamó el felino como suyo, dio fe de que era “muy buen español”, y lo salvó del patíbulo.
A toda aquella orgía de imbecilidad y ridiculez también se le agregó un himno:
Morir al pie del cañón
Con valor y bizarría
La Escuadra de Artillería
Jura en tu tumba, gorrión
Aunque venga esa canalla
Resistirán temerarios
La Escuadra de Voluntarios,
Porque si bisoños son,
Sabrán, entrando en campaña,
Al grito de ¡Viva España!
Morir al pie del cañón.
El gorrión embalsamado permaneció dando vueltas, hasta el 18 de junio, cuando se anunció su inhumación en la villa de Guanabacoa. “El gobierno mandó barrer el frente de las casas y engalanarlas con cortinas de los colores nacionales. Todo respiraba, según dicen, entusiasmo patrio, cuando en lo más animado de la procesión se vio elevar un globo, (no se sabe de dónde salió) con los tres colores del pabellón cubano, y conduciendo un gran muñeco y una gran banda colgante, que decía “Viva Cuba Libre”.