Qué hizo el Ismaelillo tras conocer la muerte de su padre?
Viajó junto con su mamá, a Nueva York, para recoger las pertenencias de su papá, desde donde le escribe a Gonzalo de Quesada:
“Mi amor de hijo se ha resistido largo tiempo a creerlo. La horrible realidad se ha impuesto a mi espíritu de tal suerte, que mi pensamiento no puede apartarse de ese dolor (…) Soy hijo y todo lo suyo me es sagrado (…) Tengo 16 años pero las energías todas de mi alma, están dispuestas para llorar a mi padre, como hijo y como cubano.”