Tumba del Doble tres en el Cementerio de Colón.
Entre los nichos más curiosos destaca el de Juana Martín de Martín, mujer fanática al juego de dominó, quien murió de un infarto el 12 de marzo de 1925 al no poder “pegarse” con el doble tres. Juana falleció con la ficha apretada en una de sus manos. Sus hijos, en honor a su progenitora, hicieron esculpir la secuencia de la partida en el momento exacto del deceso y mandaron a tallar sobre la losa una escultura donde se representara el fatídico doble tres.