Entre los lugares que son familiares a los Nueviteros, resulta obligado citar "EI Puente" que une a la ciudad con la avenida que conduce al "Puerto Tarafa" y bajo el cual pasa una enorme zanja sobre la que se emplaza "el camino de hierro": la línea del ferrocarril que une a la Villa con la capital provincial.
Las características de Nuevitas, ciudad portuaria y propia para el turismo y veraneo, hicieron siempre de ella, un sitio ideal para la proliferación de instalaciones con este propósito, de estas, una muy especial se conserva en la memoria de varias generaciones de lugareños: el "Hotel Tarafa" o el “Hotel Acera de Martí”.
Este último pequeño, pero emblemático hotel, fué fundado por su dueño, Juan Filgueiras en el año 1924 y desde su construcción, ocupó la céntrica esquina de las calles “ Martí ” y “ Calixto García ”, lugar populoso por el que transitaban los moradores de la localidad para pasear por la “Alameda”, hasta llegar a la terminal de ferrocarril.
El hospedaje, contaba con veinte habitaciones, todas en su planta alta, que exhibía el confort propio de la época y eran gustadas por forasteros y personalidades ilustres que visitaban la ciudad, pues se alzaba como el más cómodo lugar de descanso.
En su planta baja, se encontraba el restaurante, en el que se expendía un variado menú de platos nacionales y locales, estos últimos caracterizados por un fuerte componente de mariscos. Se dice que las “paellas” elaboradas aquí eran famosas por su exquisito sabor.
En los bajos, contaba este hotel con un salón o recepción, café y cantina en los que se expendían los más finos licores, refrescos naturales y embotellados y helados elaborados en el propio lugar a base de las más exquisitas frutas, traídas en su mayoría de la comarca cercana de “Santa Lucía”.
Tomado de elnuevitero