Una vedette de novela: Espiridiona Cenda, Chiquita.
En 2008 el prestigioso premio Alfaguara de novela fue otorgado a la biografía imaginaria Chiquita, basada en la vida real de una vedette, la artista liliputiense Espiridiona Cenda. En entrevista publicada en el Diario Siglo XXI, el autor del libro, Antonio Orlando Rodriguez, puntualizó que está inspirada en esta diminuta mujer, nacida en 1869 en Matanzas, Cuba, quien como adulta medía solo 66 cm de estatura, y desarrolló una exitosa carrera como cantante y bailarina en Estados Unidos y distintos países de Europa
Sobre esta peculiar vedette aclaró el escritor:
(…) "realmente existió. Fue un personaje muy popular a finales del siglo XlX y principios del XX, aunque la popularidad la alcanzó en Estados Unidos, donde inició su carrera artística, porque en Cuba siempre fue un personaje de su casa. Hace cien años era enormemente conocida, tanto que el presidente de los Estados Unidos llegó a invitarla a la Casa Blanca. Pero hoy día nadie sabía nada acerca de ella. Como ocurre con tantas otras celebridades, el personaje había caído en el olvido. Chiquita llegó a mí para que yo la pusiera en circulación nuevamente."
A la pregunta de si "debió ser enormemente difícil vivir y triunfar en el mundo del espectáculo midiendo 26 pulgadas", Rodriguez añadió:
" Y además ser mujer. Eran muchos handicaps. Ya de por si medir tan solo 26 pulgadas, quieras o no, te coloca en otra dimensión, en desventaja ante un mundo concebido para los "gigantes". Algo tan elemental como subir a una silla, entrar o salir de un automóvil, que no presenta para nosotros ningún problema, para estas personas se convierte en una proeza. A esto hay que sumarle un mundo donde los artistas liliputienses eran tratados de modo inhumano por los empresarios, que manejaban sus destinos como si fueran seres no racionales. En ese sentido, Chiquita siempre fue una excepción, porque ella tomó las riendas de su carrera. Era una mujer muy inteligente, muy independiente y nunca permitió que manejarán su vida."
Sobre el porqué la vedette Chiquita eligió para trabajar el Cabaret y no el circo que tradicionalmente, se ha asociado con este tipo de personas, concluyó su biógrafo: "En primer lugar, solían trabajar en los teatros, que estaban reservados para los liliputienses 'más artistas', los que podían bailar o hacer ballet. Y en segundo lugar, estaban las ferias ambulantes o los circos. Como se ve, también había gradaciones entre los liliputienses. Incluso, algunos eran exhibidos como curiosidades, porque carecían de cualidades talentosas. Espiridiona Cenda entraba en la categoría de los que si poseían habilidades artísticas".