Entre las paredes de un hogar cubano rondaron durante muchos años los fantasmas del Titanic, el famoso «insumergible», que se llevó al fondo del mar muchas vidas, pasiones y sueños.
«Tenía que comprobar si,
efectivamente, el agua estaba subiendo. No había duda posible. El agua negra y glacial avanzaba lentamente. Cuando comprobé que aquello se iba a pique, sin remedio, que el agua me subía por los pies, traté por todos los medios de salvarme».Así lo recordó Julián Padró Manent, junto a su esposa, Florentina Durán, españoles de nacimiento, pero nacionalizados en Cuba, tras muchos años de estancia en La Habana.
Ambos tuvieron la suerte de estar entre los sobrevivientes del drama del… More