El amigo inseparable de la nobleza:
“El perro bichón”
Según se cuenta, su antepasado fue el barbet o spaniel de agua, un perro mediano lanudo del que también desciende el caniche.
El nombre bichón se deriva del término barbichon, que es el diminutivo de la palabra barbet. El grupo de perros barbet evolucionó en 4 razas separadas: el bichón boloñés, el bichón habanero, el bichón maltés y el bichón Tenerife.
Desde su llegada a Italia y posteriormente a Francia, este perro pequeño, peludo y blanco generó gran fascinación entre la realeza y la aristocracia. Fue el animal de compañía por excelencia en las cortes italiana, francesa, española, búlgara e inglesa.
Tras su caída como mascota mimada de la realeza y la aristocracia, muchos bichones fueron arrojados a la calle para valerse por sí mismos. Esto fue aprovechado por los artistas callejeros, quienes al ver la personalidad ágil y brillante del perro, comenzaron a entrenarlo para dar saltos, caminar sobre sus patas traseras, agitar ambas patas en el aire y realizar otros trucos como entretenimiento para ganar dinero.
No pasó mucho tiempo antes de que el bichón se convirtiera en una estrella del circo. Entrenable e irresistiblemente lindo, era el candidato perfecto para tener éxito en el mundo del espectáculo.
La verdad es que nuestro bichón habanero más allá de su apariencia encantadora y tierna, hay muchas razones para tener un bichón como mascota.
¿Cuántos han tenido de esta raza?…Yo tuve dos…