Triste misterio dilatado en mis pupilas.
Surgen preguntas muy adentro de mi mente.
¿Porque de pronto me envuelven sentimientos,
y así sin más…me abandonan a mi suerte?
Muriente luz me envuelve ahora y me confunde.
Reposa duda en enigmático aposento.
Corren mis lágrimas tibias en el rostro
Y mis sollozos… !vuelan alto al firmamento!
Abigarrado clamor de pronto escucho.
Quizá son voces de mi alma que se duele.
Sofocante calor casi me asfixia…
Yo solo puedo impetrar fuerte y vehemente.
¡Yo se que solo llorar libera el alma!
También sacar el dolor en tristes versos.
Vaciar el ser de todo lo que duele…
!Ni dolor ni tristeza son perpetuos!
Si suspendido en el aire queda el ruego….
Si densa niebla quiere tapar el sol…
!Pero precede la fe que nunca muere,
Y sé que pronto volveré a escuchar canción!
Vasto destino quizá Dios puedame otorgarme.
Hay tiempo entonces de amar y perdonar.
Mirar ligero los estúpidos prejuicios…
Que a veces son…piedras al caminar.
Enfrente mío veo oasis y desierto.
Veo la frescura y la muerte calcinante.
Natura hermosa me hace brillar los ojos…
O la tristeza de un moribundo paisaje.
Sigue la vida y con ella situaciones.
Siguen brotando los caminos en espinas.
Sigue azotando la tormenta de repente ….
Pero yo sigo aferrándome a la vida!
Rosa Andrade