Roderico Neyra (Rodney), el gran coreógrafo del cabaret Tropicana, firmando el contrato para trabajar en el gran Cabaret Habanero.
El cabaret Tropicana fue construido y estrenado en el 1939 en los Jardines de la finca Villa Mina, municipio de Marianao ( la ciudad que progresa ).
«El Cabaret Tropicana», en La Habana, surgió de una discoteca bohemia de época llamada ‘Concierto de Edén’, operado por el empresario cubano Víctor de Correa.
En 1940 adoptó el nombre actual cuando el coreógrafo y director de espectáculos Sergio Orta lo sugirió, inspirado en la melodía homónima del compositor y flautista Alfredo Brito, estrenada en ese mismo lugar y estrenada en el cabaret por el tenor y actor mejicano Pedro Vargas.
Martin Fox vino a La Habana desde el campo. Apodaron a «Guajiro Fox» (Fox, el campesino o campesino) y él era grande en el número de raquetas. Como persona nacida y criada en el país, amaba las plantas y se convertía en su guardián más ardiente. No tenía educación alguna, pero era audaz y tiene relaciones estrechas con los grupos más solventes. Así, en pocos años derrocó a Víctor de Correa y, junto a Alberto Ardura y Óscar Echemendía, formó una trilogía empresarial que convirtió a Tropicana en una de las discotecas más famosas del continente. Pasando por momentos difíciles, que incluían una prohibición temporal de los juegos de azar en los casinos, Fox compró el interés de Correa en 1951 y aprovechó a Alberto Ardura y Oscar Echemendía para reemplazarlo.
El empresario Martin Fox tomó las riendas de ese gran local en el 1940 y nombró en 1952 a Roderico Neyra ( Rodney) como el coreógrafo oficial de Tropicana.
Roderico «Rodney» Neyra lejos de su principal rival en la escena del cabaret, el Club San Souci, y Fox contrató al prometedor arquitecto Max Borges-Recio, quien creó Arcos de Cristal de Tropicana, un edificio compuesto por arcos de hormigón parabólico y paredes de vidrio sobre un escenario interior. La construcción continuó hasta 1951.
Muy pronto Tropicana se convirtió en uno de las cabarets más famosos del mundo, con sus espectaculares shows donde habían muchas bailarinas y exquisitas modelos, mujeres cubanas de más de seis pies de altura engalanadas con plumas y flores que dejaban boquiabiertos a todos.
En su show hubo circo, bailes y teatro más los actores y cantantes de renombre mundial tales como:
Rosita Fornés
Celia Cruz
Libertad Lamarque
Nat Kong Cole
Pedro Vargas
Pedro Infante
Bola de Nieve
Rita Montaner
Los Chavales de España
Tongolele
Liberace
Carmen Miranda
y muchos más que haría esta lista interminable, suficiente es decir que todo artista en aquella época que quisiera considerarse realizado tenía como meta el actuar en Tropicana.
Los shows eran inolvidables, en el escenario principal estaban los cantantes y las bailarinas destornillándose con la rumba y por todos lados y a diferentes alturas salían las modelos deslumbrándonos con su belleza física y trajes espectaculares.
La comida era excelente con cocineros de todas partes del mundo con estrellas Michelin.
Desde el bar podías también ver el show y allí yo libaba los cócteles más maravillosos que preparaba Andresito, el capitán bartender, también mi amigo.
Al salón de juego, que era bello, con mucha clase, los hombres tenían que entrar con traje, preferentemente Tuxedo, las mujeres elegantemente vestidas, haciendo un ambiente exquisito junto con la decoración europea del salón de juegos.
Tropicana, un paraíso bajo las estrellas, un ícono más por lo cual nuestra Cuba brilló en el mundo entero antes del 1959.
Publicacion de nuestro amigo Rey González