¿Sabían que?:
Felipe de Fons de Viela, marqués de la Torre, fue nombrado capitán general de la Isla por el rey Carlos III y se le considera el primer gran urbanista de la ciudad. El Marqués prohibió que siguieran construyéndose casas de paredes de tapia o embarrado y techos de guano, y se empeñó en dotar a La Habana de un teatro, la Casa de Gobierno y un paseo.
Ese paseo fue la Alameda de Paula, llamado así porque frente a uno de sus extremos se levantaba el Hospital de San Francisco de Paula. Su construcción se inició en 1772.
El Marqués de la Torre no solo construyó la Alameda. También en 1772 dio inicio a las obras del Paseo del Prado, mejorado y embellecido luego por los gobernadores que lo sucedieron en el Gobierno. Era el del Prado un paseo de extramuros, que corría paralelo a las Murallas.
Prado ha tenido varios nombres: Paseo del Prado, Alameda de Extramuros, Alameda de Isabel II, Paseo del Nuevo Prado, Paseo del Conde de Casa Moré y Paseo de Martí, que es su nombre oficial.
Habitualmente se le ha llamado Paseo del Prado o Prado, a secas, nombre este que obedece al parecido del Paseo habanero con el madrileño que corre entre la fuente de Cibeles y la estación ferroviaria de Atocha, en la capital española.
El Paseo del Prado o de Martí tal como lo conocemos hoy con su senda central de terrazo, sus bancos de piedra y mármol, farolas, copas y ménsulas, y sus laureles, quedó inaugurado el 10 de octubre de 1928.
Un poco después, el 1ro. de enero del año siguiente, se emplazaban los ocho leones sobre sus pedestales.