<< Tito Gomez, uno de los más grandes improvisadores de Cuba >>
José Antonio Tenreiro Gómez, nombre propio de este insigne artista, fue dueño de esas voces selectas que conformaron la estela de los más grandes cantantes cubanos durante más de cinco décadas junto a Benny Moré, Barbarito Diez, Vicentico Valdés, entre otros.
Su carrera profesional comenzó en la orquesta Sevilla Biltmore como cantante, con esta agrupación realizó sus primeras grabaciones. Posteriormente formó parte durante varias décadas de la Orquesta Riverside en la que se consolidó como un cantante de éxito
presentándose en escenarios internacionales de América Latina y los Estados Unidos, alcanzando un gran reconocimiento dentro fuera de las fronteras de Cuba.
Mención destacada requiere la grabación de la canción-bolero Vereda Tropical del compositor mexicano Gonzalo Curiel, con la Orquesta Riverside en 1953, una canción que ya había recorrido el mundo en las voces de grandes artistas como Toña La Negra, Pedro Vargas y Juan Arvizu, pero que en la voz de Tito Gómez alcanzó un grado de popularidad insospechado, convirtiéndose en un hit internacional.
Fue un cantante de excepcionales capacidades vocales marcadas por la extensión de su registro sonoro, la brillantez y claridad tímbrica, así como por poseer una afinación impecable. Contaba además con la habilidad de la improvisación alternando con los coros y estribillos en las guarachas y sones.