Comercios en la Calle San Lázaro a los que recuerdo haber ido muchas veces pues estaban en mi barrio:
«El 1005» que era un mercado de víveres y licores y la panadería «La Candeal» en San Lázaro y Hospital.
Y en la acera de enfrente el Bar «El Lazo de Oro» que era famoso por sus chayotes rellenos y la ensalada de pollo.