La curiosa y olvidada historia del día en que Antonio Maceo y Flor Crombet se citaron para matarse a balazos.
Una de las animadversiones más conocidas de la historia de Cuba es la que mutuamente se profesaron los mayores generales del Ejército Libertador Flor Crombet y Antonio Maceo. La misma nació en 1886 cuando el Titán de Bronce decidió abandonar definitivamente el Plan Gómez Maceo por considerar que en Cuba no existían las condiciones necesarias para un alzamiento independentista.
Flor Crombet juzgó con dureza a Maceo e hizo declaraciones ante la emigración que el caudillo oriental juzgó como ofensivas; y, como en la época no se andaban los hombres con chiquitas, Maceo le mandó sus padrinos a Crombet para que fijaran las condiciones de un duelo. Lo único que exigía en su reto – y a lo que no estaba dispuesto a renunciar – era que el combate se realizara a muerte, pues a su juicio “sólo así se salvaba la dignidad y el honor” ante las graves provocaciones de que había sido objeto.
Los padrinos de ambos generales mambises acordaron que el combate se realizara al día siguiente. Maceo designó como sus representantes a Benito Machado y Ernesto Bavastro y Flor Crombet a Pedro Castillo y Agustín Cebreco quienes establecieron que el duelo sería a pistola, a veinticinco pasos, y a muerte; disparando primero, aquel que fuera favorecido por la suerte.
Sin embargo, los cuatro patriotas que representaban a los dos colosos, sintieron que sobre ellos caería la vergüenza si los generales se daban muerte. Por esa razón, poco antes de que se produjera el combate decidieron posponerlo hasta que Maceo y Crombet pudieran cumplir sus respectivos deberes ante Cuba.
Con el paso de los años la ojeriza entre los generales no disminuyó. Maceo se sintió ultrajado cuando Martí envió los fondos del Partido Revolucionario Cubano para que llevara una expedición a Cuba iniciada la Guerra del 95 (aunque el propio Maceo había insistido en que no podía organizarla si no se le giraba más dinero).
Aún así, se puso bajo las órdenes de Crombet y con el vino a Cuba en la expedición del Honor; Sólo para separarse del grupo principal a poco del desembarco. Crombet empleó mucho tiempo buscándolo, temeroso de que su rival pudiera caer en poder de los españoles – un destino que a pesar de la rivalidad no podía, por su integridad, permitir – y en esa búsqueda encontró la muerte.
Maceo pudo contactar con las fuerzas cubanas y fue reconocido de inmediato como jefe de Oriente, lo que le llevó a otro enfrentamiento directo con otro mayor general del Ejército Libertador: Bartolomé Masó, uno de los hombres de la Demajagua… pero esa es otra historia.
FUENTE https://www.todocuba.org/la-curiosa-y-olvidada-historia-del-dia-en-que-antonio-maceo-y-flor-crombet-se-citaron-para-matarse-a-balazos/
