» BRILLAR POR SU AUSENCIA»
Esta expresión se usa para decir que algo o alguien se destaca, justamente por no estar presente en el lugar en que era de esperar.
También se utiliza como de forma despectiva o irónica, por ejemplo:
El orden y la limpieza «brillan por su ausencia».
El origen de la frase se remonta a la Antigua Roma.
En el pueblo romano existía la tradición de que cuando acontecía una muerte se exhibieran ante la urna funeraria los retratos de todos los antepasados del fallecido. Se realizaban unas efigies a partir de unas mascarillas de cera de los parientes difuntos para honrarles.
El historiador Tácito en una de sus crónicas relata que durante los funerales de Junia, viuda de Casio y hermana de Bruto (asesinos de Julio César), todo el mundo reparó en la falta de la imagen de los dos criminales, «brillaban»
(llamaban la atención) por su ausencia.