Sabías que Cristóbal Colón estuvo enterrado en Cuba?
Al fallecer el Gran Almirante en Valladolid su cadáver fue descarnado y sus huesos depositados en el Convento de San Francisco de dicha ciudad y a los tres años se dispuso su traslado para Sevilla donde fueron de nuevo inhumados, esta vez en la capilla de Santa Ana del Monasterio de la Cartuja.
Catorce años después, en 1523, Diego Colón, hijo del gran navegante genovés, dispuso en su testamento que los restos de su padre fueran trasladados a Santo Domingo, en La Española, para que descansaran eternamente en el Nuevo Mundo que había descubierto.
Allí permanecieron por 200 años hasta la conquista total de la Isla por los franceses en 1795. Los españoles en su huida embarcaron los restos de Colón y los trasladaron a La Habana donde con gran pompa se les inhumó – de nuevo – esta vez en la Catedral.
Sin embargo, tampoco allí encontraron el descanso eterno. Tras la pérdida de Cuba en 1898 tuvieron que hacerse de nuevo a la mar y cruzar el Óceano Atlántico de regreso a España. El crucero Conde de Venadito fue el encargado de transportar los restos de Cristóbal Colón hasta el puerto de Cádiz, desde donde fueron llevados hasta la catedral de Sevilla. Allí se encuentran en la actualidad en un lujoso sepulcro… o al menos es lo que se cree.