Su verdadero nombre era
«Consuelo Vidal Regal» quién nació un 4 de diciembre en 1930. Reinando por décadas dentro de la televisión cubana y en todas las demás manifestaciones escénicas.

Por. Henry Puente.

La gran estrella radial, televisiva, teatral y cinematográfica Consuelito Vidal, fue en vida una talentosa y experimentada actriz, locutora, y la más sobresaliente y popularmente reconocida animadora de la televisión cubana, así como de los más variados espectáculos artísticos como festivales musicales, concursos, y galas especiales, se dedicó mayormente al trabajo en diversas modalidades dentro de la radio y la televisión cubanas, donde durante más de 50 años de carrera artística.

Realizó memorables actuaciones en dramatizados, como la antológica Yerma, filme para la televisión que Amaury Pérez García dirigió en el año 1964, y que la actriz protagonizó, junto a Sergio Corrieri y Edwin Fernández. Esta versión del original de Federico García Lorca fue trasmitida en el mismo año de su realización en el espacio Teatro ICR, y hoy día es considerada por los especialistas como una obra artística museable, entre muchas razones por la notable interpretación de la entonces aún joven actriz Consuelito Vidal.

También en Teatro, ICR y en la mayor parte de los casos dirigida por Roberto Garriga actuó en Electra de E. O´Neill, Intimidad de una estrella (título que fue usado para las versiones tanto cinematográfica como televivas del texto teatral El gran cuchillo, de Clifford Odets) y Un tranvía llamado deseo, de Tennessee Williams, entre otros. Después, ya consagrada como una gran actriz, dejó un imborrable recuerdo en la teleaudiencia cubana con otras actuaciones.

La belleza de su rostro y de su voz le abrieron puertas desde muy joven en la radio y la televisión. En 1950 ya participaba en el popular radial diario La tremenda corte. Son felizmente recordadas sus participaciones en telenovelas de los 50 y los 60, como su Niña Lala, en Tierra Brava de Dora Alonso (también radiada) y de la misma autora Entre monte y cielo. Sus maestros de actuación fueron Agustín Campos, Luis Manuel Martínez Casado, y Enriqueta Sierra, así como en la animación lo fue el gran Germán Pinelli.

Están también dentro de sus primeros trabajos histriónicos sus protagónicos en El humo del recuerdo, una especie de cuentos televisivos donde entre otros muchos personajes encarnó a Madame Curie. En la década del 50 comienza a realizar sobresalientes y regulares apariciones en la pequeña pantalla: es el caso de Hogar Moderno, junto a Armando Soler, espacio en el que nace el popular «Cholito» de este destacado actor. Es justamente aquí que conoce al entonces camarógrafo Amaury Pérez García -luego uno de los más brillantes directores de T.V. que poco después se convierte en su esposo y padre de sus cuatro hijos.

A partir de 1958 Consuelo Vidal multiplica su éxito como conductora de un humorístico semanal en las pequeñas pantallas, cuando tuvo la ocasión de sustituir a Mimí Cal en Detrás de la fachada, en el cual ya había venido haciendo su frecuente y en este caso inicial damita joven. Este humorístico la consagró y la llevó mantenidamente durante muchos años al mayor nivel de popularidad dentro de los cubanos, gracias a su notable trabajo como actriz-conductora en el muy gustado espacio semanal.

Consuelito, como el pueblo cubano familiarmente la bautizó, también actuó con incuestionable éxito y rigor profesional en programas infantiles, como Amigo y sus amiguitos, creado y dirigido en 1962 por Edwin Drnández, o Tía Tata cuenta cuentos, tanto radiado como televisado; en ellos ponía voz a diversos personajes y cantaba los principales temas musicales destinados a los niños. También en esta manifestación vale destacar que su voz fue usada en numerosos personajes de animados cinematográficos, como el popular «Matojo».

Consuelo Vidal también realizó osadas actuaciones especiales en musicales televisivos (recordar la inolvidable sustitución de Farah María como parte del cuarteto vocal Los Meme, en uno de los musicales semanales de la televisión de finales de los años 60), así como puso a prueba sus exitosas cualidades interpretativas en algunos de los grandes espectáculos de cabaret de La Habana y Varadero de la misma época, ese fue el caso de Consuelito en el Circo escrito especialmente para ella por Carballido Rey y dirigido por Joaquín Riviera, lo que en su momento fue considerada la mayor atracción de La Habana nocturna.

En 1965 Consuelo incursiona por primera vez en el cine como actriz, medio en el cual recibió importantes reconocimientos en festivales y publicaciones especializadas, además del aplauso concedido por el público, incluido el de otras latitudes, que tampoco pudo resistirse al carisma, belleza y oficio de esta actriz que -con inteligencia y mesura- cultivó y mantuvo el sentido de «la cubanía» durante su larga y virtuosa carrera artística profesional.

Su incursión en el teatro, en lo que a las tablas se refiere, no representa un trabajo significativo, hasta el año 1986 en que con mucho éxito de público y crítica se presenta dirigida por Nelson Dorr en La otra vuelta al mundo, en el habanero teatro Blanquita, hoy nombrado Karl Marx.

En la década de los 90 las apariciones públicas de Consuelito fueron cada vez menos frecuentes, como consecuencia de problemas de salud -persistentes deficiencias en su sistema óseo sin que hubiera dejado de trabajar esporádicamente en el cine, o la televisión de verano. Luego, en el verano del 2003 sufrió en su casa en medio de unas grabaciones (presentaciones de programas) para la T.V. agudos trastornos cardiovasculares de los que ya no se repuso nunca más.

Sus hijos son Amaury Pérez Vidal, cantautor y miembro fundador de la Nueva Trova cubana; Aimeé Pérez, Consuelo Duval, actriz de televisión y teatro.

Falleció a la edad de 73 años, el 7 de octubre del año 2004, finalizando una carrera artística de más de 50 años. Así como fue en vida, Consuelito Vidal será recordada como una figura icónica de primerísimo nivel dentro de nuestra cultura, emblema de grandeza dentro de la nación cubana