Mientras reflexionaba acerca de cómo organizar su banda, a principios de 1953 a Benny Moré le ofrecieron grabar para la firma discográfica cubana Panart, acompañado por la ya famosa Sonora Matancera, de Rogelio Martínez. De plano se negó, ya que, según sus propias palabras, "esa sonora nunca le había sonado" al parecer por estar acostumbrado a sentirse apoyado por toda la violencia sonora y los buenos arreglos de las bandas integradas por metales. Ya con fama y prestigio bien ganado, decidió formar su propia orquesta. Su primera banda gigante con él como director, compositor y cantante, su querida tribu, como solía llamarle, con percusión cubana.
Con su fama y el prestigio de su nombre, no le fue difícil a Benny agrupar, por los meses de julio y agosto de 1953, algunos de los mejores instrumentistas del país, con el fin de formar su primera Banda Gigante. Los primeros participantes de su orquesta fueron Ignacio Cabrera, Cabrerita (pianista y arreglista); Miguel Franca, Santiago Peñalver, Roberto Barreto y Virgilio Bizama(saxofones); Alfredo Santiago, Chocolate Armenteros, Rigoberto Jiménez y Domingo Corbacho (trompetas); José Miguel(trombón); Alberto Limonta (contrabajo); Rolando Laserie (Batería (Instrumento musical|batería]]); Clemente Piquero, Chicho (bongó); Tabaquito (tumbadora) y Fernando Álvarez y Enrique Benítez (cantantes–coro). Los primeros ensayos se efectuaron en un local de la Calzada de Infanta y Pedroso, en el Barrio del Cerro. Por la excelente calidad de los músicos y los arreglos, desde los ensayos iniciales el sonido de la orquesta fue impresionante y, como se dice entre músicos, "a lo macho".