Inauguración del Capitolio Nacional en 1929 por el gobierno de Gerardo Machado. Cuando nuestros impuestos se veían en las obras publicas.
Queda en la historia todos los avatares de su construcción, realizada durante tres años y medio desde el 1 de abril de 1926 a 1929, con el objetivo de instalar en el inmueble al legislativo del gobierno de antaño.
Las cifras son también impresionantes, pues para su edificación se desembolsaron cerca de 17 millones de pesos, cifra enorme para la época, unido al trabajo de más de ocho mil obreros especializados.
En materiales, baste citar la utilización de cinco millones de ladrillos, 38 mil metros cúbicos de arena y 40 mil de piedras, 150 mil bolsas de cemento, tres mil 500 toneladas de acero estructural y dos mil de cabillas, cantidades verdaderamente impresionantes. Y esto solo en la construcción de su estructura.
Arquitectos e historiadores consideran al Capitolio como una obra casi perfecta de la ingeniería de inicios de siglo, además de clasificarlo entre los seis palacios de mayor relevancia a nivel mundial.
Publicación de Francisco Paz