<< La foto más conocida del General Antonio Maceo >>
Como sabemos Antonio Maceo Grajales visitó La Habana en 1890, motivado por fines conspirativos asociados a la preparación de la guerra que estalló en 1895, sin embargo, pocos conoce de las actividades realizadas por el General al margen de su misión militar.
Maceo, acompañado por los muchachos de La acera de El Louvre, participó en las tertulias celebradas en los diferentes centros científicos, artísticos y literarios de la Capital. Las impresiones que causó durante aquellas visitas, han quedado reflejadas en cientos de escritos, pero fue una fotografía, la que propició preservar el recuerdo del viaje que realizó el patriota a La Habana.
La fotografía es un retrato, se la tomó en el estudio «Néstor Maceo y Hno.», uno de los mejores y más concurridos de La Habana, situado en el número 75 de la calle O’Reilly, una de las principales arterias dedicadas a esta actividad en aquella época.
De esta fotografía apunta un especialista: «Es una imagen que revela el estilo pictorialista desarrollado por los fotógrafos de galería del siglo XIX, una copia de los conceptos académicos pre-establecidos por la pintura, en cuanto a la composición y postura del sujeto, aplicados al nuevo medio, que entonces era la fotografía, el cual desde el punto de vista estético y formal aún no había encontrado su lenguaje ni discurso propios»
La incuestionable calidad de la imagen determinó, sin dudas, su selección como ícono fotográfico del Titán de Bronce, contribuyendo a ello la cantidad de copias realizadas del original.
Desde entonces los dibujos de la foto se han reproducido en libros, revistas, periódicos, laminarios escolares, carteles y otros.
Otra importante manifestación de la trascendencia y popularidad de la foto del «Néstor Maceo» está, en el reconocimiento artístico que le han otorgado varias generaciones de pintores, al tomarla, a veces manipulada, como modelo de sus obras, tales son los casos de Federico Martínez Matos (1828 – 1911), Aurelio Melero (1870 – 1929), Juan Emilio Hernández Giro (1882 – 1953), Servando Cabrera Moreno (1923 – 1982), entre un sin número de imágenes provenientes del arte popular.
Esta breve relación es suficiente para comprender que el «Néstor Maceo», a pesar del anonimato en que ha permanecido, nos legó el referente visual más conocido de Antonio Maceo, el cual ha contribuido a mantener viva la imagen física del rostro del patriota hasta la actualidad.
La foto corresponde a la original de Nestor Maceo,Archivo histórico del historiador de la Habana.