<< El Niño de Pijirigua y Jano Momo >>
Severino Puente fue un actor muy versátil y ocurrente en todos los sentidos, pero quedó en la memoria del pueblo en particular por dos de sus personajes: «El Niño de Pijirigua» y «Jano Momo» .
Se escogió el nombre de Pijirigua, un pequeño poblado cercano a Artemisa, que estaba en un lugar apartado, más allá del batey de un central, para representar por los años 50’s, a un guajiro aparentemente inocente, pero muy espabilado que interpretaba Severino y que se destacaría por su contagiosa risa.
Años después apareció la serie televisiva “El Corsario Negro”, donde Severino asumió el personaje del pirata Jano Momo, el cual tenía varias frases, en una de ellas repetía con voz lenta: “Jano Momo nunca falla!”.
Jano Momo fue una recreación o renacimiento de un personaje radial llamado Sakir el Malayo, un pirata cruel y satírico, el cual por su aceptación popular se fué convirtiendo de «malo» en «bueno».
Además de excelente actor Severino Puente fué un reconocido guionista y director de la radio y la televisión.