La cubana que se convirtió en México en una de las más importantes estrellas cinematográficas de ese país….
Por. Henry Puente.
Su verdadero nombre era Emelia Pérez Castellanos, había nacido el 10 de noviembre en 1921 dentro de la ciudad de La Habana, aunque fue conocida en el Mundo entero como Ninón Sevilla, en realidad su gran éxito lo obtuvo como una gran y premiada actriz de cine, a pesar que posteriormente haría muchísima televisión, durante su larga carrera incursionó en varias disciplinas artísticas, bailarina, vedette y sobre todo como rumbera, siendo considerada desde siempre una cubana-mexicana.
La Sevilla brilló rotundamente durante la Época de Oro del cine mexicano, antes había comenzado su carrera en centros nocturnos y espectáculos de su Cuba natal, no obstante, no sería hasta que se instaló en el país azteca bajo contrato exclusivo, que consiguió colocarse como una de las divas más importantes de esa tierra.
Fue en el año 1946, que se trasladó a México donde intervino en un espectáculo de revista que se presentó en el Teatro Degollado de Guadalajara. «Su belleza impresionó al productor Pedro A. Calderón, quien la invitó a participar en la película»Carita de cielo» en ese mismo año, donde compartió créditos con María Elena Marqués y Antonio Badú.
Sus bellísimas piernas, inusualmente largas, fotografiaron de modo admirable, su rostro felino, su expresión fiera y sensual, coronado por una rubia cabellera, su cintura breve resaltando sus caderas, le aseguraron el triunfo total, estos atributos fueron su instrumento, los cuales Ninón manejó con gran sabiduría.
Ardiente, seductora, sensual, perversa, Ninón Sevilla es la más emblemática de las llamadas rumberas, bailarinas, actrices y cantantes que dieron nombre a un género cinematográfico único en el mundo, aportación muy singular de México al arte del siglo XX, sumidas en el cine de rumberas, estás mujeres proclaman el imperio de la pasión y los sentidos sobre las buenas costumbres, la moral burguesa, lo familiar, tradicional y convencional.
Su carrera fílmica continuó con exitosas cintas como, Pecadora, 1947, protagonizada protagonizada por Emilia Guiú, Revancha, también en 1947, le seguirían Aventurera,1949, Sensualidad, 1950, Yambaó 1956. Sevilla actuó en total, en 27 cintas. Siempre se le alabó ser una estupenda bailarina y por sus hermosas piernas.
Con el declive del cine de rumberas, Ninón Sevilla se retiró de la industria. El último filme de su primera etapa cinematográfica fue la comedia musical española, Zarzuela 1900, que sería su último gran éxito. Ninón Sevilla ostentó premios muy importantes, el prestigioso Ariel, considerado el Óscar mexicano, como mejor actriz en 1982 por el film Noche de Carnaval, Diosa de Plata «Dolores del Río», 2009, se le otorgó otro
premio Ariel honorario en 1984, junto a otras valiosas distinciones.
En su vida personal, llevó una vida muy libre y desprejuiciada, hecho por el cual siempre fue muy criticada acarreándole muchos enemigos, algo que la actriz nunca le dio importancia haciendo sin temor lo que se le antojase, trascendió como una ferviente y apasionada defensora de la comunidad LGTBI, mantuvo un romance con el productor Pedro Arturo Calderón, eventualmente, contrajo matrimonio con el médico cubano José Gil, de quien enviudó poco después, más tarde sostuvo otra relación amorosa, fruto de la cual nació su único hijo, Genaro Lozano.
En televisión, comenzó a participar en la década de los 60 en telenovelas con mucha asiduidad, algunas de ellas fueron muy famosas como, Juicio de almas, en 1964, Rosa Salvaje, 1987, María la del barrio, Rosalinda, la última sería, Qué bonito amor, en el año 2012. En el especial de colección «Las 100 estrellas del siglo XX», de la revista Somos, el escritor David Ramón, autor del libro, le hace un sentido homenaje valorando su legado y colosal importancia por su participación dentro del cine de oro mexicano.
Ninón Sevilla falleció, víctima de un paro cardíaco, el 1ro de enero del año 2015 en la Ciudad de México, la famosa artista cubana contaba con 88 años en su deceso, sus más allegados cuentan que adoró vivir hasta su último aliento, siempre será recordada con el epíteto por el cual también fue conocida
«LA VENUS DORADA»