< Brillar por su ausencia>
Esta frase suele utilizarse en general para expresar que falta algo o alguien imprescindible, que no debería faltar.
En ella se destaca el juego de significados que se da entre la palabra brillar algo que se nota, que brilla y el hecho de que justamente es porque no está. Cuando en realidad para ver el brillo de algo tendría que estar visible por lo tanto
es una paradoja y da a entender una cierta ironía sobre la no presencia de un objeto o más comúnmente una persona.
La definición se refiere a no concurrir a una cita importante, o a algún sitio al que se había asegurado ir y en el que están esperando la presencia de la persona.
Por supuesto que quien dice esta frase lo hace como un comentario sarcástico, ya que se refiere a alguien que justamente se destaca por no estar presente en determinada circunstancia.
Este dicho no nace de ninguna creencia, ni costumbre, ni siquiera de una mala interpretación de alguna palabra sino que tiene una raíz histórica.
En el pueblo romano era tradición que cuando acontecía una muerte se exhibieran ante la urna funeraria las imagenes de todos los antepasados del fallecido. Se realizabn unas efigies a partir de unas mascarillas de cera de los parientes difuntos para honrarles.
Según relata el historiador latino Tácito sobre la muerte de Junia -viuda de Casio y hermana de Bruto- todo el mundo reparó en la falta de la imagen de ambos, brillaban, (llamaba la atención) brillaban por su ausencia y fue tema de comentarios.
Pero pronto se sabría el por qué. Y es que habían tenido que huir de Roma por haberse encontrado implicados en el asesinato de Julio César.
Muchos siglos después, el poeta, dramaturgo y político francés Marie-Joseph Chénier, en su obra teatral “Tiberio”, representada por primera vez en 1844, se refiere al episodio que había relatado Tácito y comenta que Bruto y Casio brillaron por su ausencia.
Como ejemplos se pueden citar:
* En la reunión de hoy, la amabilidad brillaba por su ausencia.
* Lamentablemente, hoy en día muchas cosas brillan por su ausencia».
* En el mundo de hoy, la comunicación cara a cara brilla por su ausencia»