La Habana, un día despertará de su largo sueño,se arrancara con desdén consignas y carteles, se sacudirá el pelo al viento y con ese andar seguro de mujer que se sabe hermosa, marchará al encuentro de los siglos y de nosotros. No hará preguntas, se sabe dueña de todas las respuestas. Alguien curioso, le dirá, es cierto que hubo un tiempo que anduviste sucia, mal vestida, casi viviendo de limosnas? Sonreirá con picardía y dirá, sabes, no me acuerdo. Refrescará sus pies en la espuma de las olas que rompen junto a ella y seguirá indetenible, conquistando sueños guardados. Ciudad alucinante, mi ciudad, nuestra!
Publicación de Jose Iturriaga