La intersección de las Avenidas de Reina, Belascoaín y Carlos III, en La Habana, ha sido un punto clave en el sistema de transporte urbano de la capital.
La posición geográfica lo convierte en uno de los nudos viales mas importantes de la ciudad, donde se entrecruzan rutas de transporte hacia los cuatro puntos cardinales; lo fué desde la existencia de los tranvías eléctricos y continuó en la era automotor.
El cruce generaba un sostenido movimiento de viajeros que aprovechaban este lugar de transferencia para garantizarles un continuo viaje hacia sus destinos. Ello les brindaba además, la posibilidad de comprar algo con muy poco dinero en la conocida «Casa de los tres quilos», (realmente su nombre era “De 1, 2 y 3 centavos”) que aprovechando el lugar, mantenía la ventaja comercial de la tienda.
Esta importancia aumenta cuando en 1923 se erige la majestuosa «Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús y San Ignacio de Loyola», conocida por casi todos como «La Iglesia de Reina’ a menos de cincuenta metros de la intersección que divide la Calzada de Reina de la Avenida de Carlos III.
La foto debe haber sido tomada alrededor de 1951, fecha en que se comenzó a construir La Gran Logia de Cuba tal y como se anuncia en un letrero a la izquierda.
El 25 de marzo de 1951 y al frente de la tienda, se coloca la primera piedra de lo que sería la Gran Logia de Cuba de AL & AM (Antiguos Laicos y Aceptados Masones), consagrada el 27 de febrero de 1955 en la misma esquina de Belascoaín y Carlos III.
La intersección de las Avenidas de Reina, Belascoaín y Carlos III, en La Habana, constituye un punto clave en el sistema de transporte urbano de la capital.
La posición geográfica y la altura lo convierten en uno de los nudos viales mas importantes de la ciudad, donde se entrecruzan rutas de transporte hacia los cuatro puntos cardinales; lo fué desde la existencia de los tranvías eléctricos y continuó en la era automotor.
El cruce generaba un sostenido movimiento de viajeros que aprovechaban este lugar de transferencia para garantizarles un continuo viaje hacia sus destinos. Ello les brindaba además, la posibilidad de comprar algo con muy poco dinero en la conocida Casa de los tres kilos, (realmente su nombre era “De 1, 2 y 3 centavos”) que aprovechando el lugar, mantenía la ventaja comercial de la tienda. Esta aumenta cuando en 1923 se erige la majestuosa Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús y San Ignacio de Loyola, conocida por casi todos como La Iglesia de Reina a menos de cincuenta metros de la intersección que divide la Calzada de Reina de la Avenida de Carlos III.
El Gran Templo Masónico se inauguró 1955 y en su construcción se empleó tierra de las antiguas 6 provincias y arena de los ríos Cauto,Hatiguanico, Toa y Hanabanilla.
En 1960 el gobierno expropió 6 de los 11 pisos, suprimiendo la Universidad Masónica y subsistiendo el Museo y la Biblioteca.