El cabaret Ali Bar es uno de los rincones emblemáticos del Benny Moré, allí fue su “cuartel general”, donde dejó una leyenda aguda. En sus presentaciones compartió el escenario con todos los cantantes que estaban en el candelero musical. Resulta que el Benny tenía su casita con su conuco bien sembrado y algunos animales en La Cumbre, Caballo Blanco, San Miguel del Padrón; bastante cerca del famoso cabaret. Esa zona —aunque ahora parece detenida en el tiempo— era antes muy concurrida, por constituir la encrucijada con la Carretera Central. En el espacio de un kilómetro, Benny realizaba su vida cotidiana. En aquel entonces, por allí existían diversos cabaretuchos, clubs, cafeterías, que estaban conectados con el paso de la Carretera Central.
El músico y compositor Senén Suárez, quien vivió muchos años por esa zona me explica: “Esta parte habanera era muy populosa, la noche parecía el día. Benny Moré tenía crédito en el Club 17, espacios donde cantaba. Yo lo conocí frente al Pasapoga, que no cerraba nunca. Lo veía a menudo hacer dúo, en la victrola, con alguna de sus propias grabaciones. En uno de esos encuentros, nos hicimos amigos y le ofrecí mi composición “Soy campesino”. Hace un tiempo el grupo Orisha grabó en nueva versión sobre ese disco “Soy campesino”, interpretado por el Benny”.
Por esos días en que Benny cantaba en el Pasapoga y La Cubana, un tal Silvino, le informa a Alipio García (dueño del cabaret Ali Bar) que en el Bar de José había un cantante negrito que acostumbraba a pagar todos los tragos de los visitantes y cantaba muy bien.
Según datos de Reinaldo Herrezuelo, “Rey Caney”, Benny Moré comienza en el Ali Bar en 1953, año en que estrena su Banda Gigante, aunque sus presentaciones las hacía con un pequeño grupo del cabaret, a veces reforzada con el trombón de Generoso Jiménez. Solamente en una ocasión el lajero se presentó, como algo especial, con la Banda Gigante. Benny cantaba cuando podía o cuando quería, porque también alternaban cantantes de moda: Roberto Faz, Fernando Álvarez, Ñico Membiela, Miguel Matamoros, Orlando Contreras, Blanca Rosa Gil, Orlando Vallejo, Rey Caney.
Benny tenía muchos compromisos por toda Cuba, pero siempre recalaba en el Ali Bar. Ese es el motivo por el cual, en el propio cabaret se colocaba un letrero donde informaba la visita del cantor:
¿VENDRÁ HOY EL BENNY MORÉ? ¡NADIE LO SABE!
Otro letrero decía:
¿EL BENNY ACTÚA HOY? ¡SEGURO! YA ESTÁ ADENTRO!
El “Mono” Pérez, un panameño que contrataba al Benny en Panamá, me contó que el Bárbaro del Ritmo, en sus presentaciones, llenaba de autos la zona, donde casi no existía donde parquear. “En una ocasión —cuenta el Mono—, nos encontramos con una fiestecita de gente pobre y Benny se puso a cantar allí y dejó sus compromisos en el Ali Bar. ‘Aquí estamos mejor, entre gente pobre que no tiene nada’, me dijo el famoso cantante”. En realidad recordó sus tiempos de pobreza y hasta regaló dinero a los que no tenían ni que comer. Así era el Benny.
Esta es la saga del Benny por el Ali Bar, algunos aseguran que en las noches escuchan, como en el Fantasma del Circo, la voz del gran cantor de Cuba entonando sus grandes éxitos musicales.