<< PIRULÍ: EL CARAMELO CUBANO INOLVIDABLE >>
Al pirulí lo caracterizan su forma y sabor. Este invento cubano está recogido en diccionarios de la Real Academia de la Lengua Española que lo describen como:»Caramelo,
generalmente de forma cónica,con un palito que sirve de mango».
Se cuenta que la idea original la tuvo un español, proveniente del País Vasco y asentado en Cuba, el cual viajó a Cuba con el sueño de muchos emigrantes: buscar fortuna.
Logró materializar su empeño y se hizo con una destilería de caña de azúcar. En ese proceso productivo, luego de extraer el azúcar, quedaban otros residuos y al español su visión de “emprendedor” lo llevó a buscar una vía para aprovechar estos últimos residuos y se le ocurrió, primero, ponerlos en conitos de papel para que obtuvieran esa forma, y luego añadirles un palito para facilitar el manejo al momento de comerlo.
Y asi, nació el pirulí!
Luego fue perfeccionándose y evolucionando, claro, tanto en colores, sabores como dimensiones.
Se conoce de varias maneras: pirulín, chupete, pirulo, chupirul, todo depende de la región de Latinoamérica que sea.
Solo requiere de azúcar como materia prima fundamental y fue muy vendido en zonas escolares: los niños eran su principal público.
El pirulí es de los dulces caseros o postres típicos cubanos que aún persiste en la memoria de quienes lo probaron y, al mencionar la palabra, casi saborean su sabor característico.