AMALIA SIMONI ARGILAGOS. Nace en Puerto Príncipe, actual Camagüey, el 10 de junio de 1842 y fallece en La Habana, Cuba, el 23 de enero de 1918, fue una aristócrata y militar cubana del siglo XIX.
Esposa del Mayor General cubano Ignacio Agramonte, prócer de la independencia de Cuba.
Este escrito está relacionado con su testamento.
Amalia había otorgado un primer testamento en Nueva York, ante el notario público José G. Morales, el 17 de junio de 1892. Este fue ratificado el 12 de junio de 1912 en Camagüey, ante Ramón Roura Owen. El 5 de junio de 1918, sus herederos directos: Ignacio Ernesto y Herminia, concurrieron ante el notario Gaspar Barreto Castellanos para el inventario de los bienes dejados por su madre: los otrora cuantiosos bienes de los Simoni ahora se restringieron a la quinta Tínima, un par de casas pequeñas en las inmediaciones de esta, un tercio de otra en la calle Santa Inés 42½ , así como unos certificados y títulos de la Sociedad Anónima "Camagüey Industrial " todo lo cual fue evaluado en $ 28 300, lo que no incluyó las prendas de vestir y objetos personales de la difunta, considerados de muy poco valor para ser tasados, por lo que cada hijo vino a heredar $14 150 pesos.
La quinta fue vendida por los Agramonte Simoni el 1ro de diciembre de 1919 a Federico Salvador, con su inmueble principal y las dos casas próximas a ella, por un valor de $47 000. Pocos años después, Dolores Salvador, hija del propietario, junto a su esposo, el profesor y escritor Medardo Lafuente Rubio, abrieron en aquel sitio un colegio laico, adjunto a su residencia, que ganó pronto prestigio en la ciudad.
A inicio de la decada del 60, del siglo XX, habiendo salido del país la mayor parte de esta familia, permaneció allí por unos años más un pariente para quien la propiedad resultaba demasiado extensa y costosa de mantener, por lo que permitió que fueran estableciéndose inquilinos en varias partes del inmueble.
El lugar se convirtió en casa de vecindad y en el jardín se construyeron pequeños cuartos con baños comunes. Todo respiraba desidia y abandono: salvo la clásica fachada, nada hacía pensar que aquel sitio fuera otrora una de las más bellas construcciones de la cuidad.
El domingo 1ro de diciembre de 1991-fecha escogida en memoria del 1ro de diciembre de 1868, cuando Amalia salió de la ciudad para incorporarse a la insurrección- en horas tempranas del día sus restos fueron trasladados en avión de la ciudad de La Habana a Camagüey, a reclamo en su testamento que si su deceso ocurría en Cuba, quería reposar en la bóveda familiar , en la necrópolis de Puerto Príncipe. En el momento de su muerte, la decisión de sus familiares no se atuvo a estas consideraciones, pero sus restos retornarian a la ciudad tan amada. La urna contenía sus restos, cubierta con la bandera cubana y gladiolos, fue depositada en un armón , a los acordes de una marcha fúnebre.
Acompañado por las autoridades y una amplia manifestación popular , el armón recorrió por varias avenidas, calles y sitios históricos hasta llegar al cementerio general.
Ese mismo día fue inaugurado oficialmente la quinta Tínima, totalmente restaurada y convertida desde entonces en Casa de la Mujer Camagüeyana.
En la ciudad de Camagüey varias instituciones llevan el nombre de la patriota.
Extractos tomados de:
Fuente:Amalia Simoni, una vida oculta
Roberto Méndez Martinez y
Ana María Perez Pino