Baconao", el caballo de Martí. Era un caballo blanco, de crin rubia, grande, brioso, muy elegante, con un caminar muy llamativo y de buena velocidad. Se lo había regalado el general José Maceo fue un obsequio valioso y muy agradecido por el apóstol, Cuando nuestro apóstol es herido de muerte, Baconao también fue alcanzado por una bala que le penetró por el vientre y salió por una de las ancas, llegó por sus propios medios hacia las filas mambisas y fue cuidado y sanado de sus heridas. El General Máximo Gómez ordenó que lo soltaran en la finca Sabanilla con la indicación expresa, como respeto a Martí, de que nadie más lo montara después del 19 de Mayo de 1895.