Carnaval de 1961, desfiles de comparsas y carrozas. Les recuerdo que eran en febrero por el Malecón desde ave. 23, Prado hasta el Capitolio donde estaba el Palco Presidencial. Los sábados desfilaban las hermosas y bien formadas, organizadas y ensayadas comparsas. Abría el desfile la carroza de la Reina y nos sentábamos en el Palco Presidencial viendo pasar las comparsas que nos regalaban pollitos, palomas y mucho cariño. Los domingos desfilabamos como las otras carrozas generalmente de anunciantes, convertibles y camiones divertidísimos. Les presento una foto muy especial donde estamos todas con uno de los excelentes choferes que soportaron nuestras malacrianzas. De izquierda a derecha Mercedes Alarcón, Daisy Granados, Belkis Fuentes, nuestro inolvidable chófer, Zeida Balbuena la Reina, Amparo Gallego, Alicia Muñoz, Mirella Acosta. Los trajes tenían diseño y confección espectaculares. El de la Reina era de raso blanco bordado en todo el frente con escamas perladas, una capa de un tejido que parecía mojado, plumas de avestruz en los hombros y una corona bellísima de piedras que pesaba 16 libras y le producía dolor de cabeza. Las Damas llevamos unos trajes hermosos en colores pasteles, dos grises, dos azules y dos verdes con un corpiño o blusa exquisitamente drapeado, 70 metros de organza de seda, debajo shantung de seda y sayuelas de tafeta de nylon para mantener los vuelos. En la cabeza lindas coronitas de piedras con plumas de avestruz. La tremendisima carroza los diarios le decían la carroza de la abundancia, echaba humo, perfume, el trono de la Reina subía, bajaba y giraba. Iba rodeada de muchachos musculosos vestidos de romanos y otros sacados de gimnasios que la escoltaban y delante 2 vacas pintadas de dorado. En el regazo llevábamos una cesta con lentejuelas grandes, serpentina y pétalos de rosas que lanzabamos al público. Toda blanca. Realmente impresionante. Aquí les van las fotos.
