<<Charles Lindbergh en La Habana>>
El 8 de febrero de 1928, Charles Lindbergh llegó a La Habana, Cuba, en el "Spirit of Saint Louis".
Nueve meses antes, el 21 de mayo de 1927, era un desconocido piloto de correo aéreo de Minnesota que capturó la atención del mundo cuando se convirtió en la primera persona en volar sobre el Atlantico sin escalas y en solitario entre Nueva York y París, en su monoplano el "Spirit of Saint Louis".
Aunque muchos otros habían cruzado el Atlántico por aire antes de esto, nadie lo había hecho directamente entre dos ciudades principales. La conclusión obvia para millones de personas fue que estaba naciendo la era de los viajes aéreos comerciales para el público.
El 8 de febrero de 1928 aterrizó sobre la pista del aeropuerto militar de Columbia, en La Habana, durante un vuelo de buena voluntad en el cual recorrió cerca de 20 países, el último de ellos Cuba.
La pista del aeropuerto se encontraba llena de periodistas, fotógrafos, militares y un grupo de funcionarios que estaban prestos a darle la bienvenida. Volaba de Haití a La Habana. El pueblo habanero lo aclamó a su paso y fue invitado de honor de instituciones culturales y científicas.
Lingberg montó al Presidente cubano de aquella epoca, Gerardo Machado en un avión y sobrevoló la ciudad.
El día 13 de febrero el piloto partió para su país. En el fuselaje de su avión había pintado la bandera cubana junto a otras que recordaban los países que había visitado después de su histórico vuelo sobre el Atlántico.
La bandera cubana fue la última porque después de este viaje, Lindbergh retiró su avión y lo donó al Museo "Smithsonian" en Washington, D.C. donde está expuesto.
En marzo 1932 también acaparó la atención internacional de los medios por el lamentable hecho del secuestro y asesinato de su primer hijo de 20 meses Charles Jr.