Cheo Marquetti, perdido entre sones y guajiras. 🎶🎙🙂
Como muchos otros nombres relevantes de la historia musical cubana, Cheo Marquetti no tuvo mucha suerte en vida, y la de su memoria, tras su partida para siempre, no ha sido diferente: sólo unos pocos melómanos y estudiosos que aún admiran su melodiosa voz lo mencionan entre los que no debieron nunca ser preteridos, e incluso a veces parece que sus cualidades interpretativas, su aporte a la difusión del son, pero sobre todo, de la guajira, como estilo musical, se valoran mucho más fuera de Cuba que en su propio país . Sólo esto le bastaría para que sea un auténtico referente. Para el investigador Jesús Blanco Aguilar, Cheo, además de tresero y compositor, fue “…el mejor cantante de guajiras (reginas) que se han escuchado en el presente siglo (sic); fue creador de muchas y famosas “tonadas” dedicadas a las mujeres de las distintas provincias [cubanas]”[1]
Cheo Marquetti en su juventud. Archivo. Rosa Marquetti
Aunque su padre David Marquetti Suárez era oriundo del pueblo de Alquízar, el cantante no nació allí, sino en la barriada habanera del Cerro, el 26 de abril de 1909, según consta en el Registro del Estado Civil de la República de Cuba (Tomo 70 Folio 9). Junto a su padre y a su madre Mercedes Díaz Campos se crió en los barrios de San Juan de Dios y Cayo Hueso, bebiendo de toda la música que se hacía y escuchaba en esas zonas habaneras.[2] Algunas fuentes señalan que a los siete años ya estaba cantando sones y en edad muy temprana, con 17 años, inicia su profuso camino en las agrupaciones musicales en un sexteto llamado Minerva.[3] Sin embargo, Bobby Collazo afirma que sus comienzos datan de 1930 cuando comienza a cantar danzones en la orquesta de Cheo Belén Puig y en el conjunto de Ernesto Muñoz.[4] En 1931 Cheo figura entre los iniciadores del Septeto Mora, que se reunía en las calles Aramburu y Animas, de Cayo Hueso y sería la formación exclusiva del cabaret La Verbena. Cheo tenía a su cargo la voz prima y las claves, mientras que Néstor Milí, la voz segunda y una guitarra.[5] Según Blanco Aguilar, ese mismo año, Marquetti participa en la creación del Septeto Segundo Nacional, junto a Alfredito León, Armando Chong, Calixo Leicea y otros, pero rápidamente pasa al Sexteto Facenda.
Durante los años 30, Cheo pasa por diversos sextetos y septetos, como el Boloña, el Habanero, Caribe, Agabama (de Abelardo Barroso), Jóvenes del Cayo. Su nombre también está asociado al auge del danzonete, singularizado por voces femeninas como Paulina Alvarez, considerada para siempre la Emperatriz del género, y también por Dominica Verges, pero que tuvo, sobre todo en los programas radiales, a importantes cultores como Fernando Collazo, Cheo Marquetti, Abelardo Barroso, Mario Jiménez, Luisito Valdés, Joseíto Núñez, Alberto Aroche, Mario Jiménez, Vicentico Valdés, Miguelito García, Alfredito Valdés, etc.[6] Incluso se dice que en esta época de pleno furor del danzonete Cheo llega a cantar en la Orquesta Elegante, de Edelmiro Pérez, con la mismísima Paulina Alvarez.
Pasaba ya la moda de aquel ritmo y a mitad de la década de los 30, hacia 1935 Cheo Marquetti organiza en el barrio de Cayo Hueso su propio sexteto: Hatuey Camagüeyano, que alcanzó renombre, siendo muy solicitado para fiestas y centros de diversión, integrado como estaba por reconocidos buenos soneros, como Carlos Torriente, en la guitarra y voz segunda; Hilario Ariza, tres; Bebo Alam, en el contrabajo; Santiago Díaz en la trompeta; Marino González, bongó; Leonardo Bernabeu, maracas y coro, y Marquetti, como voz prima y director.[7] Los años treinta fueron para Cheo de fama creciente como el mejor intérprete de la guajira-son, un género mixto que imbrica el son montuno oriental con la guajira, un estilo de canción que tuvo a sus mejores exponentes en composiciones de los cubanos Jorge Anckerman, Jorge González Allué y Julio Brito. De esta etapa, infortunadamente, no quedaron grabaciones.
Cheo Marquetti (al centro) con el Septeto Hatuey Camagüeyano en 1930. Archivo de Rosa Marquetti
Ya en la segunda mitad de los años treinta era famoso. Al menos, entre 1938 y noviembre de 1940 Cheo Marquetti figuraba entonces como cantante solista de la orquesta Cuba, dirigida por el flautista Julio Pedroso, en un espacio dominical de dos horas en la radioemisora CMBY de “La Casa de las Medias”[8]. Marquetti pasó también por la orquesta de Ernesto Muñoz, bajo la batuta de Enrique Suárez, y se dice que también por Los Dandys del 40 y La Sonora de Manolo Piñón.[9] Las primeras grabaciones en las que se identifica a Cheo Marquetti como cantante son las que realizó en 1937 con el Sexteto Cauto dirigido por Manuel Mozo Borgellá, durante las intensas sesiones realizadas en La Habana por la RCA Victor en el Rumba Club, en el tercer piso del edificio donde radicaba la agencia de autos Dodge, de La Habana, en la esquina de las calles 23 y P, en El Vedado, devenido improvisado estudio de grabación. El Sexteto –y luego Septeto- Cauto había alcanzado ya un sólido prestigio y figura hoy entre las agrupaciones soneras icónicas, si tenemos en cuenta las voces primas que cantaron y grabaron con él: Alfredito Valdés, Cheo Marquetti y Bartolomé Maximiliano Moré, cuando aún no era el gigante que luego llego a ser bajo el apelativo de Benny Moré. Los músicos que integraban el Cauto al momento de esas grabaciones memorables fueron la voz segunda, y una de las más famosas voces el son y la vieja trova cubana: Bienvenido León; en la trompeta, Norberto Fabelo y luego “Pepé”; en las maracas y coro, Emilio Fabelo, autor de varios temas del repertorio; Eladio Vento “Sagüita”, en la guitarra; en el contrabajo, Rafael López, autor de muchas piezas soneras, y en el bongó, Mario González.[10] Aunque la voz de Cheo Marquetti pudo estar en los 6 temas grabados en una hora al Sexteto Cauto, aparece documentado únicamente en el son Querida nena, de R. López (grabado el 16 de junio). Casi 3 años después, en 1940 Marquetti vuelve a grabar con el Sexteto Cauto, también para la Victor, aunque hay datos que lo sitúan en ese año cantando también en la Orquesta Cuba y en la Típica Moderna, vinculado a la radioemisora CMBY en su programación de música tradicional.[11] De hecho, a la salida de Alfredito Valdés del Septeto Cauto para viajar a Estados Unidos, es Cheo Marquetti quien le sustituye.
Cheo Marquetti es el segundo desde la izquierda. Año 1941. Foto cortesía de Ing. Luis Díaz Mijares (Tienda de Memorabilia «Memorias» La Habana)
Esa vez grabaría los temas: Pae Pae, Ilusión de mi vida, Efi Embemoro, y Juan José (el 18 de marzo de 1940). Graba también con el ahora Septeto Cauto: Al son del cuero, A mi patria, Ilusión de mi vida, Sensemayá, Mujer no quiero recordar. En el caso de Efi Embemoro, de la autoría del propio Marquetti, estamos, al parecer, ante una de las primeras grabaciones en las que un cantante utiliza casi todo el tiempo el lenguaje abakuá (ñáñigo), incluso anteriores a las que hacen Miguelito Valdés y Chano Pozo en la década de los 40. En la parte de la inspiración, como apunta con tino Jordi Pujol: “….podemos escuchar la inspiración, que posteriormente fue utilizada y hecha famosa por Chano Pozo y Dizzy Gillespie”, en el tema Abasí, grabado en Nueva York por Chano y Dizzy con la banda de este último.[12]
Reproductor de audio
00:00
00:00
Pincha el enlace para escuchar a Cheo Marquetti y el Septeto Cauto en Efi Embemoro (grabación de 1940)
En 1945, Cheo Marquetti cantaba la voz prima en el Septeto Cauto de Mozo Borgella, cuando se presentaban en un popular programa en la radioemisora 1010, dedicado al son. Después, a mediados de los cuarenta, y siguiendo el ejemplo de muchos músicos cubanos se marcha a México, en busca de trabajo y del reconocimiento que aún no alcanzaba en su propio país.
MEXICO
Arriba a México cuando ya Bartolomé Maximiliano Moré estaba allí, a donde había llegado con el Conjunto Matamoros, cuando aún no era conocido como El Bárbaro del Ritmo, ni había desplegado las dotes extraordinarias como cantante y al frente de su banda gigante, que lo convirtieron en el grande de Cuba. Cheo Marquetti trabaja donde puede, y de momento lo hace en varios cabarets de Guadalajara y Puebla, en esta última ciudad junto al famoso trompetista sonero cubano Oscar Velasco “Florecita”. Lo que más trascendió del período mexicano del sonero del Cerro, fueron sus cualidades improvisatorias, además de su estirpe de sonero genuino, impactando principalmente a muchos de los músicos que le conocieron y compartieron escenario con él. Uno de ellos fue Julio del Razo, cantante y bongosero mexicano que trabajó con Dámaso Pérez Prado, quien opinaba: “… para mí el mejor cantante cubano con facilidad para inspirar se llamó Cheo Marquetti. Y Benny Moré, ni hablar!!! Pero Cheo tuvo menos nombre”.[13] Por Luis Angel Silva “Melón”, otro conocido músico mexicano, se conoce una deliciosa e importante anécdota que vincula a Marquetti con el Bárbaro del Ritmo y que quedó recogida por la periodista norteamericana Merry Mac Masters: “Una madrugada Benny Moré llegó al cabaret Bremen, que se encontraba sobre la Avenida Hidalgo, a la altura de la calle de Héroes. Eran las 5.45 de la mañana y la música debería pararse faltando diez minutos para las seis. Resulta que estaba trabajando allí el cantante y paisano Cheo Marquetti a quien el “sonero mayor” no había visto en algún tiempo ya que se había ausentado a la ciudad de Puebla.. De la puerta Beny gritó: “Guajira en la!”, lo que indicaba al pianista en qué tono la quería cantar. Cabe señalar que era una tonalidad bastante aguda. Ramoncito, el pianista cojo, volteó a ver a Marquetti quien contestó: “Vamos a darle gusto al caballero. Por favor, Guantanamera en el tono que pidió el señor”. Según las costumbres que ya no se respetan, el cantor “anfitrión”, por decirlo de alguna manera, tenía que dar la bienvenida al visitante mediante un saludo en verso. Después entraba el coro. Luego a Moré le correspondió agradecerle el recibimiento. Era como en una pelea de boxeo, después de trabar los guantes la cosa iba en serio.
Cheo Marquetti en Puebla con el grupo Son Veracruz (Luis González Pérez «El Viejo», Julio del Razo, trompetista sin identificar y Miguel Aguiar «El Médico» y otro músico sin identificar. Foto tomada del libro «Julio del Razo» de Rafael Figueroa Hernández.
Dicen que Cheo vestía un traje oscuro mientras que Benny traía un príncipe de gales azul que era el uniforme de la Orquesta Antillana de Arturo Núñez. En aquel tiempo había que seguir ciertas reglas y cortesías dentro del son. Después del agradecimiento Moré siguió improvisando con la idea de que Marquetti le fuera a contestar.
En esta pelea en verso primero hubo que decir “yo soy el bravo”, cada quien a su vez tratando de mejorarle al otro. Como vieron que no surtió efecto cambiaron el tema de quién era el mejor, para improvisarle a todo lo que veían a su alrededor: los clientes, el portero negro y boxeador retirado, el son, las copas, el conjunto, los cuadros de la pared, las fichas.
Fue un banquete a los oídos y no hubo vencedor. El dueño del Bremen, un español de mal carácter, había estado en su oficina, pero salió por equis razón. Al ver que la música seguía y la gente gritaba, de momento se molestó. Pero cuando se dio cuenta de lo que estaba pasando se sentó en una mesa, ordenó tragos para todos y cerró la puerta.
Aquella histórica controversia entre Benny Moré y Cheo Marquetti duró una hora y media. Ninguno pudo con el otro. Salieron los dos sonrientes y contentos de lo que habían hecho. Por supuesto esa misma mañana en el café ya todo el mundo sabía lo que había sucedido en el Bremen”.[14]
Trabajó también en Puebla, junto a Julio del Razo y otros músicos que habían integrado la agrupación Son Veracruz, como Ignacio Téllez “Cabezón”, en las congas, Pablo Zamora Peregrino en el tres, Luis González Pérez “El viejo” en el piano, Agapito Silva y “Florecita» en las trompetas y Miguel Aguiar “El médico” tocando el bajo.[15] También actuó con la orquesta de Fernando Guarnero y actuó en los filmes Mujeres de Teatro (1951) protagonizada por Emilia Guiú) y Chucho, el remendado (1952) con Tin Tan, pero no se tienen noticias de que haya realizado grabaciones discográficas en el país azteca. Poco más se conoce del recorrido musical de Marquetti en México. Fue una época de oro en la que coincidieron en México grandes músicos como Benny Moré, Miguelito Valdés, Antar Daly, Vicentico Valdés, Kiko Mendive y por supuesto, Cheo Marquetti.
Lo cierto es que no logra el reconocimiento que esperaba y alrededor de 1953 regresa a La Habana. Habían surgido otros cantantes, nuevos géneros y estilos y Cheo Marquetti, como cantante, había quedado un poco relegado. Se incorpora a la orquesta charanga que estaba organizando René Alvarez, tras disolver Los Astros y pasar dos años por el Conjunto de Arsenio Rodríguez, pero no dura mucho en ella.
No ocurre nada significativo en su vida musical en esos años, hasta que se produce su encuentro con el cantante y compositor Walfrido Guevara, con quien llegaría a sostener una amistad perdurable y una fructífera colaboración musical. “Conocí a Cheo Marquetti, en los estudios de la emisora radial CMCM, situada a dos cuadras de la esquina de Agua Dulce, en La Habana –diría Guevara-. Se encontraba ensayando con su conjunto y me había citado para ese lugar, yo le había cantado mi bolero “Bendita Imagen” que le gustó mucho y rápidamente lo montó, con lo cual quedé muy complacido tanto en el trato de él hacia mi persona como lo bien que le quedó mi composición.”[16]
Pincha aquí para escuchar Oriente, una verdadera clase de historia, donde Cheo demuestra sus dotes excepcionales para la improvisación.
Acerca del trabajo entre Marquetti y Guevara, narraría Helio Orovio: “Una tarde el cantante y compositor Walfrido Guevara recibió una propuesta de los discos Panart para hacer un LP, que llevaría obras suyas y de otros autores, con un conjunto reunido por Walfrido, integrado por músicos de primera línea. Su ofrecimiento de hacer un álbum con Cheo Marquetti como vocalista fue rechazado, en un principio, por la gerencia de la Panart. Aducían que el cantor no vendía, ya que estaba viejo, pasado de moda. Guevara insistió y amenazó con no hacer el disco si no era con el rey de la guajira-son. La disquera cedió, no de muy buen grado.” Pero rápidamente se supo que las grabaciones habían sido un éxito económico y artístico para Marquetti y la Panart, y sus ejecutivos decidieron continuar las grabaciones.[17]
Entre 1956 y 1959 Cheo Marquetti realiza una cantidad significativa de grabaciones para este sello: 26 temas, principalmente sones montunos y guajiras, que salen al mercado en placas de 78 rpm y en discos sencillos de vinilo. La mayoría de esas grabaciones correspondían a obras de la autoría de Guevara, y también de Cheo, con el respaldo de su conjunto, cuya formación ha sido imposible reconstruír a nivel de datos.
Tras producirse la nacionalización de la industria discográfica cubana, Ramón Sabat, dueño de Panart, viaja a Miami, donde se radica y retoma el impulso fabril para mantener en esa ciudad la presencia de su sello disquero. Al parecer, habría llevado consigo los másters duplicados de una buena parte de su catálogo, y entre ellos, las grabaciones realizadas por Cheo Marquetti en la segunda mitad de la década de los cincuenta. Doce de ellas saldrán al mercado con una confusa denominación de origen, bajo el título de Cheo Marquetti y Los Salseros. Aunque la información disponible no permite confirmar conjeturas, es muy poco probable que el sonero, viviendo en Cuba y teniendo en cuenta las condiciones de total distanciamiento que empezaban a prevalecer entre La Habana y Miami en esos años, haya tenido algo que ver en la creación del nuevo nombre ahora adjudicado a la agrupación que lo acompañó en esas grabaciones. Lo cierto es que muchos estudiosos del fenómeno de la salsa se han sentido atraídos por la aparición temprana del apelativo “salseros”, y hasta han visto cierta vocación premonitoria en ello. En todo caso, la autoridad que asiste al Dr. Cristóbal Díaz Ayala lo simplifica cuando reafirma y señala la negativa historia de la duplicidad de fonogramas con idénticos contenidos musicales y diferentes títulos que proliferó tanto en La Habana, como en Miami, a partir de grabaciones pre-existentes realizadas por sellos discográficos cubanos que luego fueron intervenidos y nacionalizados en Cuba, y revividos en otros países y ciudades donde se radicaron sus dueños después de 1959.[18]
Marquetti había permanecido en Cuba y continuaba vinculado siempre al canto sonero del que era intérprete envidiable.
En marzo de 1957 al regreso de una gira por Venezuela, Abelardo Barroso, el cantante principal de la Orquesta Sensación decide abandonarla, debido a desavenencias con alguno de sus integrantes. Una anécdota contada también por Helio Orovio permite valorar la estatura alcanzada por Cheo Marquetti como cantante: “Barroso era el bastión vocal principal de la orquesta, aunque contara con dos valores jóvenes como Luis Donald y Tabenito. El director, Rolando Valdés pensó: para sustituír a un viejo cantor hay que traer otra figura legendaria, y puso ante el micrófono a Cheo Marquetti. En contra de opiniones que le auguraban un fracaso, la noche del muy anunciado debut de Marquetti, los estudios de la emisora Radio Mambí, en Prado, se vieron invadidos por cientos de fanáticos, que se desbordaron por toda la calle. Barroso, picado –en el buen sentido artístico- por el escándalo musical, volvió a la Sensación, y cuenta Rolando [su director] que el año que estuvieron juntos los dos viejos gloriosos fue de éxitos irrepetibles en toda Cuba y más allá de nuestras fronteras.”[19]
Su nieto Lázaro Marquetti Castanedo recuerda las casi diarias visitas de su abuelo a la barriada del Pontón, donde aún niño vivía con sus padres, y las reuniones a las que acompañaba a su abuelo, con la única opción de un refresco, en el Bar de Juan, en la confluencia de las calles Subirana y Santa Marta, y en las que eran asiduos los cantantes Abelardo Barroso, Miguelito Cuní, el propio Benny Moré, el trompetista Félix Chappotin, todos amigos de Marquetti.
Su voz prestigia a varias agrupaciones en contratos fugaces y menores, entre ellas, la orquesta que amenizaba la travesía del ferry City of Havana, que cubría el recorrido entre Habana-Key West. Siempre así, en posiciones que no ameritaban el brillo y la melodía de su privilegiada voz.
Pincha aquí para escuchar a Cheo cantando «Caramelo a quilo».
En 1962, Odilio Urfé cuenta con Cheo Marquetti para el importantísimo elenco que presenta en el Primer Festival de Música Popular Cubana, uno de los más abarcadores y representativos jamás realizados y, en particular, un recorrido cronológico por el camino del son cubano. Benny Moré, Miguelito Cuní, Pío Leyva, los Sextetos Nacional, Matancero y Cuba, Chappotín y sus Estrellas, Florencio Hernández “Carusito”, Agustín Gutiérrez “Manana”, la Estudiantina Invasora y muchos genuinos exponentes del son, entre los que, por derecho propio estaba también Cheo Marquetti. Cheo tuvo a su cargo, junto al Cuarteto Oriental, la interpretación de Elena la cumbanchera y El Florero. Ese mismo año varios temas suyos son incluídos en el LP “Romance en Navidad” editado por Panart con motivo de los festejos navideños.[20]
Por esos años primeros de la década de los sesenta, los últimos de su vida, Cheo Marquetti cantaba en el Coro Folklórico, junto con Carlos Embale, Estela Rodríguez –la hermana de Arsenio- y Yuya Romay. También fue un tanto habitual del cabaret Palermo, donde en 1965 se presentaba con la orquesta Riviera, de Juan Pablo Miranda.[21]
Comienza a frecuentar la herrería de Alfredo González Suazo, Sirique, quien organizó entre hierros y remembrazas la famosa Peña de Sirique, en Santa Rosa 211 entre Infanta y Cruz del Padre, en la barriada del Cerro. Allí todos los domingos se reunían viejos trovadores y soneros, que cantaban acompañados de oficio por un grupo de ellos mismos que Sirique bautizó como Los Tutankamen. Allí encontró a viejos colegas y amigos: Siro Rodríguez y Rafael Cueto, del trío Matamoros, a Sindo Garay, Chicho Ibáñez, el inefable Silvano Shueg “El Chori”, y muchos otros, entre los cuales, Cheo Marquetti era un joven, un cantante de una generación posterior. Aun así, las emociones debieron agolparse, y junto a ellas, los recuerdos de tiempos mejores, en momentos en que su voz cristalina y poderosa había quedado más allá del olvido. Allí, entre guitarras, bongós, claves, y los hierros de Sirique, José Marcelino Marquetti Díaz, cantante, abakuá y masón, caería fulminado el domingo 29 de marzo de 1967, en El Cerro, muy cerca de la calle Velarde, que le vio nacer en aquella casa marcada con el número 277, cincuenta y siete años atrás.
Más de media vida, casi toda su vida, la dedicó a cantar y esparcir por las ciudades aquellas guajiras y sones que sabían, sonaban y olían a monte adentro.
De él diría Walfrido Guevara: “Marquetti me resultó toda una personalidad de nuestra música popular, cosa que no fue descubierta por mí solamente. (…) Fue el mejor repentista de Cuba, gran sonero, por la fuerza de sus ejecuciones, el estilo muy adelante, el timbre. Toda Cuba cantaba aquello que decía: «Guajira, el son te llama», que después popularizó en el Buena Vista Social Club, Manuel Licea “Puntillita.”[22]
GRABACIONES DE CHEO MARQUETTI
Con Sexteto Cauto de Manuel “Mozo” Borgellá (publicados por Victor en discos de 78 rpm)[23]
Querida Nena – Son- R. López
V-82563 – Reeditado en TCD-113
Grabado en La Habana el 16 de junio de 1937.
Efi Embemoro – Afro Ñáñigo – Cheo Marquetti
Pae Pae – Son rumba – Manuel “Mozo” Borgellá
V-83027 – Reeditado en TCD-113 “Septeto Cauto de Manuel “Mozo” Borgellá”
Grabado en La Habana el 18 de marzo de 1940
Ilusión de mi vida – Bolero son– Emilio Fabelo
Juan José – Guajira bolero- Regino López
V-83350 – Reeditado en TCD-113 “Septeto Cauto de Manuel “Mozo” Borgellá”
Grabado en La Habana el 18 de marzo de 1940.
Mujer no quiero recordar – Bolero son- Emilio Fabelo
Sensemayá – Conga- Bienvenido Julián Gutiérrez
Va-3013 – Reeditado en TCD-113 “Septeto Cauto de Manuel “Mozo” Borgellá”.
A mi patria – Guajira son – Manuel “Mozo” Borgellá
Al son del cuero – Conga – Julio Blanco Leonard
Va-3011 – Reeditado en TD-113 “Septeto Cauto de Manuel “Mozo” Borgellá”
Como Cheo Marquetti y su conjunto.[24]
Vueltabajera –Guajira son – Cheo Marquetti
Mi son monte adentro – Guajira son – Walfrido Guevara
Panart P-1773 – Reeditado en CD Nostalgia for Cuba NXC-G50 5037 “Legends of Cuban Music. Cheo Marquetti” y CD 850819-2 “Cheo Marquetti. El Rey del Ritmo”.
Grabado en La Habana en 1956.
El cimarrón – Son montuno- Autor desconocido
Al romper la aurora – Guajira son- Autor desconocido
Panart P-1796
Grabado en La Habana en 1956.
Labrando la tierra – Guajira son – Walfrido Guevara
Pinareño – Son guajira – Elsa Dihigo y Cheo Marquetti
Panart P-1820 – Reeditado en CD Nostalgia for Cuba NXC-G50 5037 “Legends of Cuban Music. Cheo Marquetti” y CD 850819-2 “Cheo Marquetti. El Rey del Ritmo”.
Grabado en La Habana en 1956.
A comer lechón – Guaracha montuno- Walfrido Guevara
Se seca el mar – Guajira son – Cheo Marquetti
Panart P-1833 – Reeditado en Panart LP-2112 “Cheo Marquetti y Los Salseros”.
Grabado en La Habana en 1956.
Consejo del alma – Bolero típico- Autor desconocido.
El pobre y el dinero – Guajira son – Autor desconocido
Panart P-1855
Grabado en La Habana en 1957.
Región matancera –Guajira son- Cheo Marquetti
Panart P-1886 – Reeditado también en CD Nostalgia for Cuba NXC-G50 5037 “Legends of Cuban Music. Cheo Marquetti”.
Idílica –Guajira-
Panart P-1886
Grabado en La Habana en 1957.
Fuego en los bomberos – Son montuno- Walfrido Guevara
(En) Mi triste agonía –Guajira son- Cheo Marquetti
Panart P-1924 – Reeditado en Panart LP-2112 “Cheo Marquetti y Los Salseros”. También en CD 850819-2 “Cheo Marquetti. El Rey del Ritmo”.
Grabado en La Habana en 1958
Hay comentario –Guaracha montuno- Walfrido Guevara
Baila ahora –Guajira chachachá – Cheo Marquetti.
Panart-P-1958 – Reeditado en Virgin-Yerbabuena CD 850819-2 “Cheo Marquetti. El Rey del Ritmo”.
“Baila ahora” también en CD Nostalgia for Cuba NXC-G50 5037 “Legends of Cuban Music. Cheo Marquetti”.
Grabado en La Habana en 1958.
Luz y alegría –Guaracha son- Walfrido Guevara
CD Virgin-Yerbabuena 850819-2 “Cheo Marquetti. El Rey del Ritmo”.
CD Nostalgia for Cuba NXC-G50 5037 “Legends of Cuban Music. Cheo Marquetti”
No hay datos del máster. Grabado probablemente a finales de los 50 en La Habana.
Elube Changó –Afro- Alberto Rivero
CD Virgin-Yerbabuena 850819-2 “Cheo Marquetti. El Rey del Ritmo”.
No hay datos del máster. Grabado en La Habana.
Yényele Becún –Afro congo- Cheo Marquetti
CD Virgin-Yerbabuena 850819-2 “Cheo Marquetti. El Rey del Ritmo”.
No hay datos del máster. Grabado en La Habana
Alegre nochebuena –Son montuno- Autor desconocido.
Yo bailo con la más fea –Son- Walfrido Guevara
Panart P-1983 – “Yo bailo con la más fea” reeditado en Panart LP-2112 “Cheo Marquetti y Los Salseros”. También en CD Nostalgia for Cuba NXC-G50 5037 “Legends of Cuban Music. Cheo Marquetti”.
Grabado en La Habana en 1958
La reina del Caribe –Guajira- Rafael López
Apriétala en el rincón –Son montuno- Walfrido Guevara
Panart P-1958 – “Apriétala en el rincón” reeditado en Panart LP-2112 “Cheo Marquetti y Los Salseros”. Ambos temas también reeditados en CD Nostalgia for Cuba NXC-G50 5037 “Legends of Cuban Music. Cheo Marquetti”.
Grabado en La Habana en 1958.
(Porque) Me siento cubano –Son montuno- Guillermina O. Madrazo
Que no muera el son –Son montuno- Cheo Marquetti y Walfrido Guevara.
Panart –P-2052 – Reeditado en LP-Panart 2112”CheoMarquetti y Los Salseros” CD Nostalgia for Cuba NXC-G50 5037 “Legends of Cuban Music. Cheo Marquetti”.
Grabado en La Habana en 1959.
El viajero cantor –Son montuno- Walfrido Guevara y Cheo Marquetti.
Sonero – Son montuno- Ari
Panart P-2081 – Reeditado en LP-Panart 2112 “CheoMarquetti y Los Salseros” CD Nostalgia for Cuba NXC-G50 5037 “Legends of Cuban Music. Cheo Marquetti”.
Grabado en La Habana en 1959.
Caramelo a kilo – Son- Roberto Puente.
Panart P-2111 -Reeditado en LP-Panart 2112 “CheoMarquetti y Los Salseros”.
CD Nostalgia for Cuba NXC-G50 5037 “Legends of Cuban Music. Cheo Marquetti”.
CD Virgin-Yerbabuena 850819-2 “Cheo Marquetti. El Rey del Ritmo”.
Grabado en La Habana en 1959.
Sin caña y sin platanal –Son- Pío Leyva
Panart P-2111. Reeditado en LP-Panart 2112 “CheoMarquetti y Los Salseros”.
Grabado en La Habana en 1959.
Cheo Marquetti y Orquesta de Pedro Jústiz “Peruchín”
LP-3135 “Déjame que yo te diga” (“Patria querida”)
Yényere Becún– Afro congo- Cheo Marquetti
Grabado en La Habana, en 196?
Deja que yo te diga – Bolero – José E.Urfé y Yolanda Meriño
Cuatro Paredes –Bolero- Rafael Ortiz
Reeditado en CD Virgin-Yerbabuena 850819-2 “Cheo Marquetti. El Rey del Ritmo”. También en CD Nostalgia for Cuba NXC-G50 5037 “Legends of Cuban Music. Cheo Marquetti”
En un final me importa poco – Bolero – José M. Salazar Ramírez.
Añoranza y lejanía – Bolero – Rafael Ortiz.
La reina del guaguancó –Guaguancó- Adolfo R. Valdés y Alfredo Boloña.
Guantánamo, ciudad jardín –Guajira mambo- Rafael Inciarte y Alfredo Arias.
Patria querida –Guajira son- Walfrido Guevara.
Pa’la loma –Son guajira- Néstor Milí
Reeditado en CD Nostalgia for Cuba NXC-G50 5037 “Legends of Cuban Music. Cheo Marquetti”. También en CD Virgin-Yerbabuena 850819-2 “Cheo Marquetti. El Rey del Ritmo”.
Come plátano burro –Son montuno- Manuel Poveda.
Si te gusta mi mambo –Son montuno- Parmenio Salazar.
Ya empezó la molienda –Son montuno- Walfrido Guevara.
Cheo Marquetti y Orquesta Sensación
Elube Changó – Afro- Alberto Rivero.
Conjunto Cheo Marquetti
LP Panart -2009 “Romance en Navidad” (varios intérpretes)
Lindo año nuevo – Guaracha mambo- Autor no identificado.
A comer lechón – Guaracha montuno- Walfrido Guevara
Alegre nochebuena – Son montuno- Autor no identificado.
Cheo Marquetti. Grabaciones en archivo EGREM realizadas presumiblemente entre 1959 y 1962
Ariñáñara – Afro- Chano Pozo
CD Virgin-Yerbabuena 850819-2 “Cheo Marquetti. El Rey del Ritmo”.
Grabado en La Habana.
Oriente –Son montuno –D.R.
CD Virgin-Yerbabuena 850819-2 “Cheo Marquetti. El Rey del Ritmo”. También en CD Nostalgia for Cuba NXC-G50 5037 “Legends of Cuban Music. Cheo Marquetti”.
Elube Changó – Afro – Alberto Rivero.
CD Virgin-Yerbabuena 850819-2 “Cheo Marquetti. El Rey del Ritmo”.
Grabado en La Habana.
Agradecimientos especiales a Lázaro Marquetti Castanedo.
© Rosa Marquetti Torres
[1] Jesús Blanco Aguilar: 80 años de son y soneros en el Caribe. Fondo Editorial Tropykos. Caracas, Venezuela. Pág. 14
[2] Datos biográficos aportados por su nieto Lázaro Marquetti Castanedo.
[3] No sabemos si se trata del Sexteto Nueva Minerva, creado en 1927 por Pedro Hernández y varios jóvenes que se reunían en la casa de la calle Esperanza No.45 y que amenizaba muchas fiestas en la sociedad de negros “Unión Fraternal”, en el barrio de Jesús María, según comenta Blanco Aguilar en la obra citada (Nota de la autora).
[4] Bobby Collazo. La última noche que pasé contigo. 40 años de farándula cubana. Puerto Rico. Pag. 97
[5] Jesús Blanco Aguilar. Obra citada. Pp. 58 y 59
[6] Oscar Luis López: La Radio en Cuba. Editorial Letras Cubanas, La Habana, 1981. Pag. 382.
[7] Jesús Blanco Aguilar. Obra citada. Pp. 70-71
[8] Revista “Radio Guía”. Año V. Septiembre 1938. La Habana, Cuba. Pag. 57
[9] Radamés Giro: Diccionario Enciclopédico de la Música Cubana. Vol. 3. Editorial Letras Cubanas. La Habana. Pag. 70
[10] Jordi Pujol: Notas al CD “Congo se divierte”. Septeto Cauto de Manuel “Mozo” Borgellá, canta: Alfredito Valdés y Cheo Marquetti. Colección Cuban Classics. Tumbao TCD-113
[11] Revista “Radio Guía”. Año VII. Enero de 1940. La Habana, Cuba. Pag. 61
[12] Jordi Pujol: Fuente citada.
[13] Merry Mac Masters: Recuerdos del son. Colección Periodismo Cultural. Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. México, DF. Pag. 79
[14] Merry Mac Masters: Recuerdos del son. Colección Periodismo Cultural. Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. México, DF. Pp. 116 y 117
[15] Rafael Figueroa Hernández: Julio del Razo Editorial ConClave. Veracruz, México. 2003. Pp. 43 y 45.
[16] Tomado de: WALFRIDO GUEVARA en www.cubanosfamosos.com
[17] Helio Orovio: Cheo Marquetti: el Rey de la Guajira-Son (Notas al CD “Cheo Marquetti. El Rey del ritmo”. Virgin-Yerbabuena 850819-2
[18] Véase: Cristóbal Díaz Ayala: Cuba canta y baila: Enciclopedia Discográfica de la Música Cubana/Cheo Marquetti.
[19] Helio Orovio: Notas citadas.
[20] “Discos Panart e Imprenta Nacional” en Revista SHOW. Año VII. Nos. 103-104. Diciembre 1961-Enero 1962. Pág. 74
[21] Adriana Orejuela: El son de no se fue de Cuba. Claves para una historia 1959-1973. Editorial Letras Cubanas. La Habana, 2006. Pag. 479
[22] Tomado de: WALFRIDO GUEVARA en www.cubanosfamosos.com
[23] Datos tomados de: Cristóbal Díaz Ayala: Enciclopedia Discográfica de la Música Cubana: SEPTETO CAUTO y Notas del CD “Congo se divierte. Septeto Cauto de Manuel “Mozo” Borgellá. Cantan: Alfredito Valdés y Cheo Marquetti” de Tumbao Cuban Classics TCD-113.
[24] Datos tomados de Cristóbal Díaz Ayala. Obra citada. Listados numéricos de Panart (La Habana). Archivo EGREM. Notas y datos de los discos mencionados.