COMADRONAS RURALES: Un oficio tan añejo como el mundo.
“maceraban el abrojo amarillo y se lo daban a comer a las parturientas para que expulsaran la placenta, usaban las semillas de la agalla de costa, para lavados vaginales y para contener las hemorragias, las hojas de álamo para bajar la albúmina, y si la criatura moría en el vientre de la madre hacían un cocimiento con la raíz, corteza, hojas y frutos de la güira criolla y se lo hacían tomar como agua común. A las recién paridas les hacían beber un cocimiento de la raíz y corteza del palo malambo, para evitar complicaciones.
“El cocimiento de romero era acompañado por la oración a San Ramón Nonato con el propósito de facilitar el parto, el de raíz de sagú disminuía los saltos de la criatura en el vientre materno, y la yuba de la sangre era usada para el tratamiento de las hemorragias.”