Conrado Massager.
Massager como firmaba siempre sus caricaturas nació en la entonces Ilustre Ciudad de Cárdenas el 3 de marzo de 1889 y para 1992 sus padres se mudaron para La Habana para más tarde en 1896 irse a México y asentarse en Mérida , Yucatán. Allí, luego de una nunca ejercida profesión se graduó como oficial del ejército y como al parecer no tenía vocación para las armas y a instancias de amistades cercanas comenzó su exitosa carrera que lo habrían de convertir con mucho en el mejor y más reconocido internacionalmente caricaturista e ilustrador cubano de todos los tiempos. El César de la caricatura en Cuba fue su galardón en el Arte. En México haría sus primeras incursiones en varias publicaciones periódicas.
En 1908 regresa a La Habana donde gana reputación caricaturizando a los jugadores de beisbol estrellas del deporte nacional y a algunos de Grandes Ligas. Trabajó para El Mundo, Cuba, El Tiempo, El Hogar y otras.
Para 1912 se hace colaborador de las más importantes revistas y diarios de Norteamérica: Life, New Yorker, Colliers, Vanity Fair, Cosmopolitan y muchas más que se disputaban sus trabajos sobre artistas, socialitès y políticos. Fundador y alma de la Revista Carteles y director de Social en cuyas portadas siempre aparecían sus trabajos a todo color un tremendo gancho para las ventas. Hoy día maravillas de colección.
Sus trabajos sobre la Segunda Guerra Mundial, donde ironizó sobre el papel de los dirigentes de las potencias involucradas. Destacó su ´´Doble Nueve ‘que recrea una partida de dominó entre las parejas formadas por Roosevelt y Churchill, sapeando Stalin y Mussolini y Hitler sapeando Hirohito. Fue la mejor y más divulgada caricatura de la Segunda Guerra Mundial
Durante el machadato tuvo que emigrar pues sus dibujos eran muy críticos sobre el gobierno y temió por su vida. No hemos podido encontrar su famosa caricatura de julio de 1931, ¨El de adentro y el del patio ¨ en la cual un periodista extranjero pulcramente vestido habla con otro periodista cubano que tiene la ropa rota, un brazo enyesado y un ojo negro y le dice: ¨¡Hola que tal!¨ Y el cubano le dice: ¨ Aquí, no nos podemos quejar¨ Pasaje redivivo muchos años después.
En 1944 fue condecorado con el grado de Caballero de la Orden Nacional Carlos Manuel de Céspedes, la de Comandante de la Orden de la Cruz Roja y después como Caballero de la Orden Carlos J. Finlay. Es considerado por la crítica y los expertos como el mejor caricaturista cubano de todos los tiempos.