CONTINÚA LA GOZADERA EN LAS ALTAS ESFERAS DEL CASTRISMO.
Mientras el «empresario» Sandro Castro, nieto del ex dictador cubano Fidel Castro, gozaba de lo lindo este 31 de octubre en la fiesta de Halloween en La Habana, el reportero de ADN Cuba, Héctor Luis Valdés Cocho era detenido cuando intentaba informar en vivo para este medio sobre la misma celebración.
Halloween es una de las fiestas que el abuelo de Sandro Castro calificó como “burguesas” y prohibió en la isla.
En medio de múltiples polémicas por saltarse las limitaciones de la pandemia o presumir sus lujos ante la miseria del pueblo cubano, Sandro volvió a ser noticia en el bar habanero LM, junto a su pareja, Laura Daniela Álvarez.
Álvarez incluso compartió el proceso de maquillaje de ella y Castro en preparación para la fiesta. También se tomó fotos con su chico, ambos sin mascarillas. Laura Daniela posteó algunos videos donde se le ve bailando reguetón y sacando del objetivo de la cámara a su compañero de farra. Sandro le estorbaba.
Desde el 27 de octubre pasado, el nieto de Castro promocionaba en sus redes la fiesta de Halloween en su negocio, EFE Bar. Lo hacía con un cartel de la “muñeca diabólica” de la popular serie de Netflix, “El Juego del Calamar”.
Sandro anunciaba la “gran reapertura” de EFE Bar, uno de sus negocios privados en la capital cubana, a propósito de la “fiesta capitalista” de Halloween, donde incluso habría premios para los mejores disfraces. “Muy duro”, se jactaba en redes sobre la reapertura del local nocturno.
El nieto del extinto dictador Castro está constantemente en el ojo de la tormenta por presumir de un estilo de vida que dista mucho del que soporta a diario el cubano “de a pie”. Sandro gusta de los lujos del capitalismo y presume de ello. Y goza de lo lindo de la fiesta de las brujas.
Publicación de ADN Cuba