CUBANA DE AVIACIÓN Y SU HISTORIA…
Fundada el 8 de octubre de 1929, fue una de las primeras aerolíneas de nuestro continente. La privilegiada situación geográfica de la Isla de Cuba y su benigno clima, entre otras causas, sirvió de atracción a varios de los primeros héroes de la navegación aérea.
Ya desde las primeras décadas del pasado siglo, aeronautas como el francés Eugenio Robertson y el cubano José Domingo Blinó, sobrevolarían La Habana en globos aerostáticos; en 1856 el más célebre de los aeronautas cubanos, Matías Pérez, se elevaría en un globo para realizar el vuelo, sin regreso, que lo conduciría hacia la inmortalidad.
En 1910 se realiza el primer intento fallido de volar en Cuba, el cual corrió a cargo del piloto francés Andrés Bellot, el que pretendía despegar un biplano "Voisin".
Las primeras "peripecias" por aprender a volar sirvieron a los cubanos de reto y de estímulo para introducirse en la naciente aviación. El 20 de abril de 1912 se graduaría de la Escuela de Aviación Curtiss el primer piloto cubano, Agustín Parlá Orduña, y seis meses después, Domingo Rosillo del Toro obtendría su título en Francia. Considerado como uno de los más famosos pilotos de su época, Rosillo inscribiría su nombre en la historia de aquella aviación el 17 de mayo de 1913, al realizar el primer vuelo internacional de la aviación en Latinoamérica, estableciendo un récord mundial de distancia al volar 90 millas desde Cayo Hueso hasta La Habana en 2 horas y 40 minutos.
Para finales de la década de los años 20, Cuba se situaba entre los contados países que habían adquirido la suficiente experiencia y creado las condiciones que le permitieron insertarse comercialmente en la naciente actividad de la aeronáutica. Para esta época operaban cuatro compañías aéreas, entre las que se encontraba la compañía nacional Cubana de Aviación Curtiss s.a, se mantendría como la única línea aéreaa del país, siendo adquirida por la ya poderosa Pan American, y rebautizada como Compañía Nacional Cubana de Aviación S.A.
En esta década Cubana inicia su desarrollo ascendente; establece itinerarios regulares con aviones anfibios Sikorsky S-38 desde la capital hacia las zonas mineras de la región oriental de la Isla y a escala nacional vuela con los equipos trimotores Ford.
El desarrollo de generaciones de destacados pilotos cubanos, recibe la influencia de ases de la aviación que visitan a Cuba, entre ellos Charles Lindbergh, y de algunas hazañas de la aeronáutica entre las que amerita resaltar, entre otras, el vuelo Sevilla (España)- Camaguey (Cuba), finalizado el 11 de junio de 1933, cuyos protagonistas fueron los pilotos españoles Barberán y Collar, los que a bordo del Cuatro Vientos cruzaron el Atlántico en una travesía de 2 días y 2 noches de duración; así como la del capitán Menéndez Peláez, primer cubano en alcanzar la hazaña de superar el Océano Atlántico, volando desde La Habana hasta Sevilla, solo, en un avión monomotor de cabina abierta, aterrizando el 17 de febrero de 1936 en el aeródromo español de Tablada.
En 1935 se incorpora a la flota el equipo Lockheed Electra, lo que permite a Cubana ampliar los itinerarios a casi toda la Isla, elevándose el prestigio de la Compañía. Ante la necesidad de personal técnico de vuelo y el desarrollo adquirido en la infraestructura aeronáutica, se funda en La Habana, en el año 36, la primera Escuela de la Aviación Civil en Cuba, dirigida por Ramiro Leonard, considerado un as de la aviación de su época.
A principios de los años 40, ya Cubana de Aviación volaba regularmente en el área del Caribe. La II Guerra Mundial impulsó el desarrollo de la técnica aeronáutica y la construcción de nuevos aviones, y es por ello que al concluir se acelera en la isla el desarrollo de la aviación y de su principal compañía aérea.
El 21 de marzo de 1944 la línea aérea adopta el nombre de Compañía Cubana de Aviación S.A.
El 1ro de noviembre se realiza la Conferencia Internacional de la Aviación Civil, de la cual surge la OACI, y de cuyo convenio Cuba fue signataria y miembro fundador.
El 19 de abril de 1945, en la Ciudad de La Habana, se realiza la reunión constituyente de la IATA, de la cual es Cubana fundadora, y en el propio año, incorpora a su flota el mejor avión construido hasta entonces, el legendario Douglas DC-3, cuya adquisición representaría un salto cualitativo en el desarrollo de la aerolínea.
En las décadas de los 50, Cubana se equipa con varios tipos de aeronaves, que le permiten realizar travesías regulares a todo el continente y a Europa, siendo sus principales destinos internacionales Madrid, New York, Miami y Ciudad México.
Modernos aviones como los Super "G" Constellation, DC-4, contando con tripulaciones y personal técnico de elevada experiencia y maestría, colocarían el nombre de Cubana de Aviación en un sitial de honor en la región y en el mundo; en 1959 cuando contaba con 30 años, la Compañía recibe el premio especial del Consejo interamericano de Seguridad por no haber tenido accidentes desde su fundación.
En 1959, el gobierno comunista de Cuba toma propiedad de Cubana de aviación.
