*CUBANOS EN EL CINE*
¿Quién fue en verdad el mafioso inmensamente rico que paralizó el mundo mundo gánsteril en Estados Unidos?….
Por. Henry Puente.
Orgías, drogas y cuerpos apilados,segun se dice, el verdadero Scarface era aún más brutal que el de la película, interpretado magistralmente por Al Pacino, con el sobre nombre de Tony Montana, un cubano que arribó a Los Estados Unidos durante el éxodo del Mariel, dónde en tan solo 6 meses, del 15 de abril al 31 de octubre, viajaron 200 mil personas, 1,4% de la población isleña, jamás dentro de la historia se presenció algo así.
Aunque el film fue centrado en un refugiado cubano asesino, su verdadera descendencia era italiana y se nombraba Alphonse Gabriel Capones y había nacido en Brooklyn, New York, por tanto, resulta seguro que el Tony Montana de la famosa película no existió, siendo un personaje de ficción creado para ella, a pesar del éxito alcanzado por dicho film, todo fue puro opurtunismo, algo que no ayudó en lo más mínimo a la comunidad de exiliados cubanos acabada de llegar, desacreditandola en forma cuantiosa, tampoco a los ya establecidos desde décadas atrás.
Miami se estaba recuperando del año 1981, que lo vio ascender a la capital del hemisferio del asesinato gracias a los homicidios de latinos relacionados con narcóticos, la ciudad quería desesperadamente cambiar la narrativa, de los capo de la cocaína y desafortunadamrnte se escogió a los criollos para ese sofisma social, que posteriormente tanto los perjudicaría ensuciando su imagen como seres problemáticos.
El auténtico mafioso Carlene Quesada, tenía un parecido sorprendente con Robert Loggia, el actor fallecido que interpretó al personaje de Frank Frank en Scarface, cuándo los productores llamaron a Quesada, cuyos teléfonos siempre eran intervenidos por la policía de Miami, para ver si quería aconsejar la película, pensó que le estaban bromeando. Se rumoreaba que Mario Tabraue era la principal inspiración, pero no fue exactamente así. Si vamos a la real historia, el propio Tony Montana de Al Pacino tenía un parecido sorprendente con el rey y el VIP del Mutiny Club, Mario Tabraue, entonces presidente de una operación de contrabando de 79 millones de dólares. Comparando situaciones históricas, el exiliado cubano conduciría hasta el Mutiny en un Mercedes disparado por un chimpancé cegado y masticando cigarros, su mansión a la vuelta de la esquina del motín presumía de un zoológico, que incluía varios grandes felinos.
No muy diferente al Tony Montana que viste en Scarface. Uno de los cuidadores de animales de Tabraue incluso reconoció el trono hecho a medida de su jefe en la película, solo las letras MT se invirtieron como TM para Tony Montana. Todos los delincuentes en Miami pensaban que Scarface se basaba en ellos, lo confesó un tiempo después Juan Cid, quién desde entonces se retiró del hampa.
Las Jóvenes solteras con monos plateados de cuello alto y cinturas ceñidas, merodean como grandes carpas relucientes hacia adelante y hacia atrás a través de las puertas de entrada, jóvenes ricos y peinados en sus Porsches tocando sus cornetas en señal de agradecimiento, fue el director Oliver Stone quien ayudó a crear Scarface, insistiendo hasta el paroxismo, fuera basado representando un hombre cubano, a pesar que la cinta está dirigida por Brian De Palma.
La escena de la legendaria película mostrando el desenvolvimiento de las drogas en Miami, si observamos, el interior está construido como tres o cuatro lujosos apartamentos que se ejecutan juntos en tres niveles separados con ángulos imaginativos, espejos, piscina, bares, banda de veinte piezas, cientos de plantas tropicales, pista de baile, videojuegos, computadoras y un restaurante. Es un lugar lujoso y divertido que desempeñará un papel central en la película, un refugio de narcotraficantes y la capital nocturna de América del Sur en EEUU, las camareras, en su mayoría rubias, visten pequeños sombreros y pantalones sensuales con tacones altos, los jóvenes ricos, con mucho oro y diamantes en el cuello y las manos, se agrupan brevemente para charlar. Eso describe exactamente el Mutiny a principios de la década de 1980.
Había tanto dinero de drogas en juego que el Club y el Hotel se jactaban de que era el principal comprador mundial de Dom Perignon, que los tontos vaciaban en sus jacuzzis.
Todo el tiempo se veía el logo icónico del Hotel Mutiny, cajas de cerillas chapadas en oro, las orgías eran de maratón. Todo esto mientras el recuento de cadáveres del sur de Florida literalmente abrumaba la morgue del condado y su sucursal de la Reserva Federal tenía un superávit de efectivo de 5 mil millones de dólares, tenían que gastar algo de esa masa en algún lado.
Coincide José “Coca-Cola” Yero, un descarado refugiado cubano al que le gustaba el refresco, llegó a Estados Unidos sin dinero durante el levantamiento de barcos de Mariel en 1980, pues en dos años, estaba moviendo tanta cocaína que apareció en el Mutiny en varios Rolex, trajes de colores y autos deportivos de seis cifras.
Cuando los federales finalmente arrestaron a Coca-Cola en 1985, su operación pasó a ser la mayor caída de cocaína en la historia de Palm Beach.
En una de las casas del grupo, agentes federales encontraron un póster enmarcado del actor AL PACINO que retrata a un traficante de drogas cubano en la película Scarface.
Del mismo modo, los investigadores también dijeron que encontraron una foto de Yero, conocido como Coca-Cola debido a su afición por el refresco, con la cabeza enterrada en una pila de polvo blanco.
De nuevo, la imagen recuerda a una de las escenas más conocidas de la película. Sal Magluta, miembro de una pandilla que dominaba el exclusivo salón de arriba del Motín, era un campeón de lancha rápida reconocido a nivel nacional.
Lo terrible, el nivel de violencia conmocionó a los residentes. Mientras Magluta rompió el circuito en la década de 1980, su operación de 2 mil millones de dólares se convirtió en el mayor sindicato de cocaína en la Costa Este, y uno de los cinco principales en los Estados Unidos. Los federales finalmente lo atraparon en 1991, los jurados fijos y una serie de ejecuciones de testigos retrasaron las cosas lo suficiente como para que Magluta tardara más de una década en ser sentenciado.
LO MÁS INTERESANTE:
Dijo por más de 500 veces mientras lo entrevistaban.
Ya saben: Soy el cubano Tony Montana, se basaron en mí para hacer la película, hasta me pidieron que estuviera en la película. ¡De verdad! Eso se cuenta pero no sé en realidad sí sea cierto. En la cárcel me llamaban Tony Montana, todos sabían que era yo, porque soy Scarface.
La ironía de todo este alarde hoy es que Miami no quería ser parte de Scarface cuando se filmó a principios de la década de 1980. Aunque gran parte de Scarface se filmó en el sur de California (la producción fue expulsada esencialmente de Miami por la comunidad de exiliados cubanos).El difunto Al Israel interpretó al narcotraficante y asesino colombiano Héctor el Sapo, quien traicionó a Tony Montana y su compañero y desmembró a este último con una motosierra en la ducha, lo cual solía sacar de la habitación lúgubre y bajar las escaleras, solo para encontrarse con Tony Montana en el icónico Ocean Drive, donde recibió una bala en la cabeza frente a los gritos de las personas mayores.
Cuándo no estaba filmando, Héctor El Sapo estaba de fiesta en el Mutiny Club con un pequeño drogadicto llamado Owen Band. En cuanto al otro hotel de Scarface que inmortalizó con su motosierra, desde entonces ha sido adquirido y renovado por quizás el mayor traficante de drogas en Estados Unidos.
Lo último sorprendentemente, el Mutiny Club todavía funciona como un hotel y se describe a sí mismo, como un largo patio de recreo para la élite, The Grove , como es conocido por los lugareños, es también el segundo hogar de muchas celebridades, y artistas del jet-set……