De 1838 es la Fuente de Neptuno, ejecutada en mármol de Carrara, como las anteriores, y en piedra dura de Artemisa. Neptuno aparece en ella en actitud pensativa, se apoya en su tridente y tiene a su espalda dos delfines. Fue un regalo del despótico gobernador Miguel Tacón, que no llegó a inaugurarla, al comercio de la capital.La Fuente de Neptuno, después de varios desplazamientos —llegó a estar en el parque Villalón, en el Vedado— volvió a su sitio original en la Avenida del Puerto.