¿De dónde surgió el nombre del Vedado?
Las tierras donde hoy se encuentra El Vedado, pertenecían a un área inhóspita, necesarias de ser defendidas en épocas de la colonización española, en una inicial urbe San Cristóbal de La Habana (1519).
Leyes ibéricas prohibían abrir caminos o veredas en la rivera y todo tipo de asentamiento o pastoreo que facilitaran el acceso de los saqueadores.
La zona del litoral y su elevación colindante se transformaron en sitios “vedados”, de la época, de ahí su nombre. a esa zona se le comenzó a llamar «Vedado», de ahí el nombre del vecindario.
Según cuentan los documentos del historiador Emilio Roig de Leuchsenring, la creación de la barriada residencial se remonta a comienzos de 1858, con el consentimiento de la parcelación de la estancia El Carmelo. Aquellas tierras pertenecían a los señores Domingo Trigo y Juan Espino, y contaban un total de 105 manzanas. Sin embargo, el lugar alcanzó su apogeo cuando Don Francisco de Frías y Jacob, Conde de Pozos Dulces, su hermano José de Frías y Jacob y sus dos hermanas consiguieron el permiso de fraccionamiento de sus posesiones nombradas justamente El Vedado.