De seguro te imaginas que la primera planta eléctrica estuvo en La Habana que es la capital.
Pero te equivocas: la ciudad matancera de Cárdenas fue pionera en el uso de esta útil energía. Resulta que en 1888 fue creada la Compañía de Electricidad de Cárdenas, por el empresario hispano- colonial don Antonio Prieto.
Dicha compañía instaló su fábrica de generación de electricidad en los últimos meses de ese año.
Y comenzó a iluminar las calles de la Atenas de Cuba el 7 de septiembre de 1889, llevando la delantera a La Habana con una diferencia de varias semanas.
Aquella planta eléctrica tenía capacidad para 83 focos para el alumbrado público de la ciudad y 318 bombillos contrataron sus servicios para uso privado.
Que inauguró este servicio para los habitantes de la otrora villa del Puerto del Príncipe en los últimos días de diciembre de 1889.
Las primeras máquinas para la generación de energía utilizadas en aquellas primitivas plantas eléctricas fueron las del sistema Gramme, uno de los más usados a nivel mundial por esos años.
Las primeras lámparas de arco utilizadas para el alumbrado en Cuba fueron ideadas por el físico ruso Jablochkof.
Pero pronto fueron sustituidas por las llamadas lámparas Maxim y Edison, de fabricación norteamericana.
Así mismo, la mayor parte de las empresas de alumbrado eléctrico que se fueron fundando en la Isla también provenían de los Estados Unidos.