Desecación de la Ciénaga de Zapata o Plan Costa Sur.
Apenas tres meses después de llegar al poder en 1959, Fidel Castro anunciaba su intención de desecar la Ciénaga de Zapata, el mayor humedal del Caribe insular, que cuenta con un área aproximada de 300 mil hectáreas, una longitud de 175 km y ancho máximo de 58 km. La idea había sido acariciada en Cuba a inicios del siglo XX.
El proceso de desagüe o desecación se inició entre abril y mayo de 1959, previendo una duración de un año o dos. Se pretendía crear canales artificiales de drenaje para facilitar la evacuación de las tierras anegadas y poder aprovecharlas como tierras de cultivo.
El 27 de julio de 1961 en la Ciénaga de Zapata, Fidel Castro anunció un plan de desecación de 5 mil caballerías (61 mil hectáreas) de la zona. El objetivo era que el lugar se convirtiera en una reserva de arroz para toda Cuba y el granero regional.
Durante la década del 60, técnicos holandeses, soviéticos y cubanos estuvieron investigando la composición de los suelos, y la capacidad para determinados cultivos.
El plan no prosperó en parte porque los expertos vislumbraron los daños ambientales que podían causarse a los ecosistemas del humedal. Además, la disminución de los niveles de agua incrementaría el riesgo de incendios forestales por autocombustión debido al aumento de las temperaturas en el suelo.
Años después se abandonó el proyecto, con el triste resultado de la salinización de enormes extensiones de tierra fértil.
Publicación de Luis Acosta