El 13 de octubre 1936 fue elegida la mariposa como flor nacional de Cuba, debido a que su blancura representa la pureza de los ideales independentistas, simboliza la paz, es un elemento presente en las franjas de la enseña nacional, así como la forma de su flores unidas al tallo central también son simbólicas de la unión de los cubanos. Es asimismo paradigma de la gracia y la esbeltez de la mujer cubana y según la tradición oral.
Cuentan que durante la gesta independentista de los cubanos por liberarse del yugo español, las mambisas preferían adornar sus cabellos con la flor de la mariposa. Además de belleza y fragancia, el arreglo servía para ocultar importantes mensajes dirigidos a quienes se batían en los campos insurrectos.
Crece en lugares húmedos, a veces nace de forma espontánea a orillas de ríos y cañadas, y florece durante las lluvias. Se cultiva en jardines y patios.
En el verano, durante los meses lluviosos, las flores van saliendo en sucesión de entre las espatas, primero como tubos delgados. Luego la flor despliega su gran corola, de tres pétalos, uno de ellos con su limbo más ancho y hendido. Esta corola, los estambres y el pistilo largos le dan la apariencia atractiva de una mariposa, de esto le viene su nombre cubano.