El amolador de cuchillos.
Hola nostálgicos. Hace unas semanas el amigo de nuestro grupo, Ahmed Castillo hizo una maravillosa crónica sobre los amoladores ambulantes de cuchillos y tijeras.
Eso me dejó pensando muchísimo ya que yo vivo en Cuba y sin embargo, hacía años que no veía a ninguno de estos hombres. Recuerdo de niño su particular tonada que se oía desde lejos, lo que daba tiempo para que las familias buscaran sus utensilios para ser afilados. Muchos niños, entre ellos yo, los seguíamos por varias cuadras y les pedíamos una y otra vez que tocarán su tonada.
Pues, cual fue mi sorpresa hoy, en medio del coronavirus, cuando al bajar a mi perro escuché la peculiar tonada. Ahí estaba él. Venía lentamente en una vetusta bicicleta a la cual le ha añadido los mecanismos necesarios para afilar.
En seguida subí, tome cuantos cuchillos y tijeras encontré y se los dí para que los afilara. Le pedí muy respetuosamente, que me dejara grabarlo por solo unos segundos. Inclusive, le hablé de nuestro grupo, y el accedió muy amablemente.
Pues, aquí se los traigo. Espero que cuando escuchen la tonada rememoren esos bellos momentos de nuestros barrios, de nuestras madres y abuelas buscando los cuchillos y las tijeras por toda la casa.
Un homenaje a estos hombres que forman parte de nuestros recuerdos y nuestra nostalgia.
Agradezco a Ahmed Castillo por su publicación que inspiró esta crónica.