**El Castillo del Príncipe.**
En 1763, después que las tropas inglesas abandonaran La Habana, la Corona Española decidió reforzar la protección de la ciudad construyendo varias fortificaciones. Una de éstas fue el Castillo del Príncipe, para lo cual es aprobado el proyecto del ingeniero Silvestre de Abarca, escogiéndose como lugar la Loma de Aróstegui. Las obras comenzaron en 1767, no terminándose por completo hasta después de 1779, por el brigadier Luis Huet, quien modificó los planos originales.
Su nombre de Castillo del Príncipe, fue en honor al heredero de la Corona Real de España, el príncipe Don Carlos, quien después reinó como Carlos IV.
La fortaleza tiene la forma de un pentágono irregular, además de tener grandes fosos, las galerías de minas, almacenes, oficinas, aljibe y alojamiento para una guarnición de 1000 hombres, mientras que su artillería contaba con 60 piezas de diferentes calibres.
Con los años, sufrió cambios y llegó a ser en 1926 la cárcel más importante de la ciudad cuando se demolió la cárcel que se hallaba al comienzo del Paseo del Prado. En la planta alta se encontraba el Vivac, para los detenidos que esperaban ser juzgados, y en los bajos se alojaban los reclusos que cumplían condena.
Dato Curioso: En este recinto militar, nació el 19 de noviembre de 1888 José Raúl Capablanca, quien fuera el genio ajedrecístico más grande de nuestra historia. Su padre estaba destacado aquí como oficial del ejército.