El Edificio Focsa es un edificio enclavado en el barrio El Vedado de La Habana, capital de Cuba. Es considerado una de las siete maravillas de la ingeniería civil cubana. Su construcción duró aproximadamente dos años y cuatro meses. Su terminación en 1956 despertó sensación en la población cubana por su novedad tecnológica y marcó el comienzo de la era de los edificios altos habaneros. Fue construido por el grupo de arquitectos formado por el español Martín Domínguez Esteban y los cubanos Ernesto Gómez Sampera y Bartolomé Bestard. La obra se comenzó en febrero de 1954 y se terminó en junio de 1956. El ingeniero Luis Sáenz Duplace fue quién dirigió las obras. Sáenz, Cancio y Martín realizaron análisis del subsuelo, hicieron taladros, estudios geológicos, pozos, pruebas de compresión y de carga directa en el terreno. Se consolidó como la segunda construcción más alta de hormigón en el mundo, siendo el Edificio Martinelli, de Sao Paulo, el primero.