*EL GALÁN DE LA CANCIÓN*
Cantante y compositor durante su larga carrera ha hechizado a todos, dejando huellas tan hermosas con olor de rosas y sabor a miel….
Por. Henry Puente.
Una noche me encontraba en una fiesta en casa de la espectacular Ela Calvo, en la calle 15 esq.26 Vedado, Habana, era su onomástico y se encontraban presente infinidad de luminarias del mundo de la canción, algo que solo puede suceder en CUBA, Rosita Fornés, Farah María, Beatriz Márquez, Gina León, Cary de Castro, Normita Díaz, Miguel Ángel Piña, Mundito González, Héctor Téllez etc. Pero también estaba presente una auténtica leyenda de la canción cubana, Elena Burke, como es normal en esos eventos, todos cantaron, algunos acompañados por la guitarra y otros con piano, al tocarle el turno a la inmensa Elena, ella comentó algo sobre José Valladares que nunca olvidé, dijo que consideraba que era nuestro Frank Sinatra o Manuel Alejandro, refiriéndose al grandioso cantante estadounidense y el eminente compositor español, sin pelos en la lengua, como siempre fue la genial Elena, expresó que adoraba a Valladares, no solo por ser tan buen mozo, un hecho irrefutable, si no también por el gran artista que era, que como todos conocían, ella había grabado muchísimas canciones, que con el único tema se arrepentía no haberlo hecho era «Me pides demasiado» perteneciente al magnífico cantautor, el cual valoraba como fuera de serie, y continuó diciendo, que en cualquier lugar del Mundo el cantante que lo interpretará tenía el éxito asegurado, porque era un número fabuloso. Hasta el día de hoy concuerdo con Elena al 100%, independiente al destello de bellísimas canciones que José Valladares tiene a su haber, tanto como cantante o compositor «Me pides demasiado» resulta una canción sublime y excepcional.
Como dice en su más que exitosa canción, José Valladares nació en una casa vieja de tejas, dentro de una familia de artistas importantes en la historia de la música popular cubana, y estamos hablando de su padre José Cheo Valladares que desde pequeño le hizo sentir un marcado interés por la música, cuando tenía seis o siete años, ya andaba siempre con su padre y lo llevaba al Cabaret Bambú, donde se presentaba con su orquesta y siempre estaba cerca de aquellos grandes músicos que integraban aquella agrupación, aún muy joven fue llamado al Servicio Militar Activo y en ese tiempo ya hacía sus composiciones, las que comenzó a cantar como aficionado, una vez concluido el Servicio Militar comenzó a trabajar en otros menesteres, pero continuaba estudiando música y haciendo sus composiciones, lo cual era su pasión, hasta que en 1969 Eugenio Fernández, quien cantaba en el grupo Los Reyes, decidió incorporar en su repertorio una canción que rápidamente se convirtió en todo un éxito, aquella de «El aire que mi rosa recuerda».
Para los inicios de la década de los setenta, Beatriz Márquez asciende a los primeros lugares de la popularidad junto a Miguel Chávez con aquel inolvidable dúo de «Dejaré que el tiempo pase», hasta que en marzo del propio año graba «Ni la casa ni yo», que fue su primer gran éxito como cantante y como compositor y es precisamente como le dicen todos, desde ese momento hasta la fecha no ha parado de componer y lo que lo hace más particular, Valladares compone para un variado abanico de géneros y de estilos interpretativos.
Ya durante la década de los setenta José Valladares ocupa los primeros planos de la popularidad, no solo como intérprete sino también como compositor, debido a que la mayoría de los cantantes más populares se acercan a pedirle temas y por ello, el universo sonoro y de la pequeña pantalla se invade con la música de Pepe Valladares.
Él junto a su música ha trascendido, viajando el Mundo entero, siendo ganador de un buen número de concursos y festivales nacionales e internacionales entre los que podemos destacar su presentación en el Festival de Dresden en Alemania, donde defiende los colores de Cuba con un tema alemán titulado, Vengan juntos y otro de su autoría Oh, no cambies querida, además de sus reconocidos temas finalistas en los inicios del Concurso Adolfo Guzmán que posteriormente trascendieron como temas antológicos dentro de la música popular cubana como es el caso de «Hay días que quisiera ser el niño aquel», interpretado por Sergio Farias y «Canción de este tiempo» en la voz de Gustavo Felipe Remedios, o en la OTI en el que donde durante dos años consecutivos (1991 y 1992) se alza con ambos premios, hasta que en 1993 obtiene el derecho de representar a Cuba en la OTI que se celebrara en Valencia, España, con ese «Amor de miedo» que nos hizo descubrir a Manolo Sánchez, un cantante de altos quilates, durante El Festival ecológico de Guajaca en México lo premió con la canción «Tiempos difíciles», interpretada por José Gómez ,cantante en la actualidad de Pupy y los que son son.
Hay muchísimo que hablar y contar sobre Valladares, del mismo modo, nombrar los temas de su autoría que han ocupado primeros lugares de la popularidad sería una larga lista, no obstante, recordemos algunos de ellos como es el caso de «Ni la casa ni yo» , «La chica de la calle trece» y «Así es la vida» todos popularizados en su propia voz, y temas defendidos por otros intérpretes como es el caso de la musicalísima Beatriz Márquez con «Regresa», «no más lejos de ti» y «Prefiero ser algún recuerdo» ,Elizabeth de Gracia con «Y así seré feliz’.
Ahora bien, a pesar de todo lo expuesto, existe una realidad que conlleva innegable, en Cuba la cultura y ciertas organizaciones gubernamentales nunca le hicieron justicia a su gran obra, sin otorgarle el lugar que desde mucho merece, increíblemente, ha estado diez años en silencio, incluso, hasta más de veinte sin poder grabar un disco, solo ha tenido discretas apariciones en la radio y la televisión, a pesar de ser un compositor que se mantiene vivo y del cual las nuevas generaciones de músicos y cantantes siempre andan buscando sus creaciones, aún así, sin lugar a dudas, donde quiera que se anuncia la presencia del hombre del millón de amigos, el éxito de público se asegura, porque mucho más que un millón de amigos me atrevería aseverar que Valladares, entre los cubanos, tiene, sino los once millones para no ser absoluto, si diez y algo más de amigos que son sus seguidores de siempre y para siempre, porque la grandeza por mucho que se intenté empañar siempre prevalece y sale hacía la luz, esa que brilla por méritos propios, como sin cuestionamiento alguno es el caso de ¡ JOSÉ VALLADARES !