El guajiro de Cunagua.
«¡Ea!, ya llegó el guajiro, ya llegó el guajiro de Cunagua. ¡Ea! llegó el guajiro, llegó el guajiro de Cunagua. Yo vine a La Habana, pues quería gozar, y con tanta gana, que aprendí a bailar, óyelo negra. Salí de Cunagua, y llegué hasta Ciego, resultó que luego ya… More