El Malecón
Año 1900. Una costa rocosa, llena de inmundicias, con un sinnúmero de zanjas abiertas en las rocas que partiendo de los fondos destartalados de las casas de la calle San Lázaro vertían sus excretas al mar, y cloacas abiertas que desembocaban por el centro de las calles transversales; añádanse depósitos de materiales, barracones de madera pomposamente llamados baños, charcos de agua, etc., eso era en los tiempos coloniales de lo que es hoy la magnífica «Avenida de Antonio Maceo» mundialmente conocida por el Malecón de La Habana.Además de este se construyó el «Sifón de La Habana» que eliminó la peste de buena parte de la ciudad.