El Paseo del Prado tras su construcción, cuando Cuba estaba bajo el gobierno del Marqués de la Torre, Capitán General de la isla en 1772.
Por esa época era conocido como Alameda de «Extramuros» o «Isabel II», porque se encontraba fuera de las grandes murallas que custodiaban la ciudad y todos sus habitantes.
El objetivo de la construcción de este sitio siempre fue aumentar la belleza de la ciudad y una experiencia agradable para sus habitantes.