El primer ′′ Instituto Cívico Militar ′′ (Instituto Cívico Militar) se inauguró en 1938 en Ceiba del Agua, cerca de La Habana. Más de 1,200 niñas y niños fueron instalados, alimentados, vestidos y educados, dado mucho espacio para el ejercicio físico y los deportes. El complejo tenía tiendas, museos, bibliotecas e instalaciones médicas. Más tarde, se construyeron instalaciones similares en Holguin, Matanzas y Las Villas. Los Institutos proporcionaron una excelente educación y medio ambiente, y a partir de esta escritura en 2015, los alumnos adultos recuerdan los institutos con cariño.
Las Escuelas Cívico Militares fueron parte del trabajo de una comisión nacional, creada en los años 30s del pasado siglo, que impulsaba en el país la educación, la salud y el deporte, así como el desarrollo social de las áreas rurales del país; esa comisión tenía como principal promotor e impulsor de sus acciones y tareas al General Fulgencio Batista.
Tenían aulas de dibujo y mecanografía, la cocina de repostería, de zapatería, de hojalatería, de bromatología, la herrería, sus canchas de handball, piscina, clínica y los instrumentos con los que ensayaban los alumnos, los niños que pasaron por aquellas escuelas, quedaron preparados para triunfar en la vida, además de llevarse para siempre en sus corazones algo tan bello como es el recuerdo amoroso por los viejos maestros.
¡Ojalá en la escuela cubana del futuro se repita esta experiencia!